Crónica MSG (Michael Schenker Group)

Siendo un virtuoso instrumentista y excelente compositor, frecuentemente pasa inadvertido para el gran público y solo es apreciado cabalmente por un muy selecto grupo de músicos más un conjunto de fervorosos seguidores. También es verdad que el único responsable de ésta contradicción ha sido él mismo ya que, entre una carrera musical plagada de claroscuros y una batalla casi constante contra demonios personales, Schenker cuando se lo propone brilla con luz propia.

Afortunadamente, en el show ofrecido en Madrid por el MSG conmemorando cinco décadas de una carrera poco menos que brillante y el lanzamiento de su último y muy recomendado trabajo de estudio titulado “Universal”, el músico consiguió demostrar esa deslumbrante faceta que todos deseamos ver y disfrutar.

Las luces de ambiente se apagaron y una atronadora versión del tema instrumental “Ascencion” resonó en el recinto que presentaba una muy buena entrada. El sonido claro, alto pero medido y el fervor de la gente ayudaron a que Schenker y los suyos comenzaran a relajarse y a divertirse en escena. Clásicos eternos como “Doctor Doctor”, “Lights Out” o “Armed and Ready” se sucedían uno tras otros sin pausas, para continuar con insuperables muestras de hard rock como “Red Sky”, “Rock You to the Ground”, “Shoot Shoot”, la joya instrumental “Into the Arena” o algunas composiciones más recientes como “Warrior”, “Emergency” o “A King Has Gone”.

Reemplazando al vocalista “oficial” del nuevo MSG, Ronnie Romero (ausente por sus compromisos en el Festival de Eurovisión en donde participa junto a Intelligent Music Project representando a Bulgaria), encontramos a un viejo conocido como lo es Robin McAuley quien aporta su muy particular estilo vocal, el guitarra y teclista Steve Mann cumple su función de mero apoyo, mientras que los nuevos integrantes son también conocedores de su oficio, Barend Courbois en el bajo y Bodo Schopf tras la batería, conformando una compacta base rítmica. Con ésta estructura grupal Michael Schenker, siempre encorvado sobre la ya inmortal blanca y negra “Flying V”, se dedica a despuntar acordes, punteos y melodías tan efectivas que, obviando la limitada capacidad histriónica del músico, logran asombrar y gustar tanto como aquella primera vez en que fueron escuchadas.

Velocidad, justeza, precisión, pero todo esto envuelto con una gran capa de sentimiento y calidad que logra disipar la frialdad de la simple técnica, son las aún intactas características de un músico que nunca se dio por vencido, ni en sus momentos más oscuros. Curiosa y lamentablemente, aprovechando la presencia en el escenario de McAuley, Mann y Schopf, quienes fueron miembros activos del admirado McAuley/Schenker Group a finales de los años ochenta y principios de los noventa, no se incluyó ninguna canción de ese periodo tan exitoso y añorado por los fans del músico alemán.

Una explosiva versión de “Rock Bottom”, con un solo de guitarra excepcional incluido, dio paso a que, para finalizar, se hiciera inevitable rescatar viejas joyas adicionales de UFO, parte más que importante del pasado del guitarrista, por lo que “Let It Roll”, “Natural Thing”, “Too Hot to Handle“ y “Only You Can Rock Me” fueron también de la partida concluyendo una noche que seguramente quedará en el recuerdo para el júbilo de una sala totalmente entregada al germano.

Dos horas justas de calidad y excelencia sin baches ni fisuras. Michael Schenker parece conforme y, sobre todo, muy contento con su actual presente. En su futuro inmediato le espera, tras finalizar el tramo europeo del presente tour, una extensa gira americana. Todo parece cuadrar de forma bastante natural y tranquila en el universo Schenker, pero esto ya lo vimos muchas veces si hacemos un poco de memoria y recordamos el pasado del músico. Por lo tanto, con Michael nunca se sabe. Esperemos que todo siga como hasta ahora o que de ser posible mejore, sinceramente, se lo merece.