Alguna vez, muy sabiamente, Miguel Ríos afirmó que “Los viejos rockeros nunca mueren”, convirtiendo esta frase en toda una indiscutible, honesta y perdurable declaración. A la misma, podríamos agregarle que, además de “viejos”, si los rockeros son decididamente buenos, dicha aseveración es una verdad irrefutable. Y la prueba más contundente tuvo lugar los pasados 13 y 14 de octubre en la presentación de Bad Company Legacy en la sala Rockville de Madrid.
• Madrid 13.10.2023 (Sala Rockville)
• «R.M. Concerts Promotion»
Cuando en 1994 Robert Hart se hizo cargo del micrófono en Bad Company reemplazando a Brian Howe, quien a su vez había sustituido al mítico Paul Rodgers, pocos apostaban a que el británico pudiera dejar su marca en la dilatada historia del grupo inglés. Sin embargo, con la edición de “Company of Strangers” y luego el exitoso “Stories Told and Untold”, además de sus sólidas presentaciones en directo, el británico derribó esta infundada teoría y tuvo un merecido reconocimiento, abriéndole la posibilidad de encarar una interesante carrera en solitario y junto a diversos proyectos. Lo demostrado por Bad Company Legacy en Madrid fue la constatación de que a veces menos, es más.
Los cuatro músicos subieron a escena provistos únicamente por su profesionalidad, una calidad interpretativa asombrosa y, obviamente, canciones inmortales, lo que quedó patente desde los primeros acordes de “Rock’N’Roll Fantasy”. “Bucket” Colwell es uno de esos guitarras británicos de la vieja escuela, de esos que cada vez, desafortunadamente, quedan menos. Su estilo simple pero directo, contundente, evitando ilusorios virtuosismos, con una emoción, sensibilidad y precisa técnica que en cada uno de sus solos e intervenciones fueron recibidas positivamente por todos los presentes. Una base rítmica sin fisuras fue la que Davey y Lingwood expusieron a lo largo del show permitiendo que un todavía admirable Robert Hart desplegara su potencial vocal sin problemas ni sobresaltos.
Una lista de grandes éxitos del mejor Rock clásico británico integrada por eternas composiciones de Bad Company, pero también de su banda “origen” Free, como “Rock Steady”, “Fire and Water”, “Simple Man”, “Feel Like Makin’ Love”, “Ready for Love”, “Wishing Well”, “Cant Get Enough” fueron parte del setlist. Y para el final, una emotiva versión de “All Right Now” cerró una noche en donde el buen sonido, composiciones inolvidables, un agradable ambiente y, sobre todo, un muy profesional conglomerado de músicos, fueron las especiales particularidades de un par de noches de estricto y puro rock clásico inglés, algo que en los tiempos que corren, no es poca cosa.
Texto: Javier Izurieta
Fotos: Mariano Crespo
Force Magazine (Hard & Heavy)
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