Crónica FM + GRAND SLAM

Nuevamente y ante una sala que presentó un aspecto inmejorable, un sonido más que claro y contundente, con una sobria iluminación FM abrió fuego con “Diggin’ Up the Dirt” para embelesar a una audiencia entregada. A partir de ese punto, todo lo que se escuchó fue un catálogo de clásicos temas que han sobrevivido de manera muy digna al irremediable paso del tiempo, todos ellos disparados sin misericordia ni pausas injustificadas.

Hablar de las virtudes instrumentales de FM sería reiterativo. Tanto Pete Jupp en la batería, Merv Goldsworthy en el bajo, Jim Kikrpatrick en la guitarra y el afortunadamente recuperado de sus problemas de salud, Jem Davis tras los teclados son todo lo que se espera de un grupo del calibre de FM. A partir de ahí, todo reside en la magia que todavía experimenta un inconmensurable vocalista con Steve Overland y el hechizo que aún provocan composiciones como “I Belong to the Night”, “Everytime I Think of You”, “Bad Luck”, “Tough it Out”, “That Girl” o “Someday”, entre muchas otras.

Celebrando con esta gira los 40 años de trayectoria del grupo, FM parece hoy una banda rejuvenecida, con una potencia y eficacia en su sonido que no dejan de asombrar. En resumidas cuentas, cuatro décadas después Overland y sus muchachos logran eficientemente conducir a FM complaciendo a una nutrida cantidad de seguidores de diferentes generaciones, tanto con sus producciones de estudio como presentándose en directo por toda Europa y, por suerte, uno de esos conciertos tuvo lugar en Madrid que, si se repite en el 2025, seguramente contará con el apoyo de no pocos de los afortunados testigos que vivieron una nueva noche inolvidable de Rock Melódico.

Para esta nueva gira, hábilmente, tuvieron como compañeros de escenario a los no menos reconocidos GRAND SLAM. Aquel proyecto creado por el mítico Phil Lynnot y el guitarrista Laurence Archer, que encontró en su desarrollo mil inconvenientes, parece ahora haber hallado cierta estabilidad y ciertamente en directo son muy fiables. Guiados por la experimentada guitarra de Archer, el bajista Rocky Newton, el batería Benjy Reid y el eficaz cantante Mike Dyer, presentaron varias canciones de su última producción “Wheel of Fortune” como “Spitfire”, “There Goes my Heart” o “Come Together (In Harlem)”, más un puñado de esos temas que Archer y Lynnot elaboraron en su momento como “Nineteen”, “Sister of Mercy” o “Dedication” más una aplastante versión del “Military Man”, esa gema que el siempre recordado Gary Moore nos entregó en su disco “Run for Cover”.

Es cierto que muchos se quedaron con las ganas de alguna que otra versión adicional de los inmortales Thin Lizzy, pero aun así, el cuarteto cumplió con creces lo que se esperaba de ellos: un clásico, sólido e inagotable sonido de Rock Duro inglés expuesto de manera magistral. Finalizada la presentación de Grand Slam, llegó el gran momento de la noche.