Es indescriptible lo que está ocurriendo en el mundo del Rock y Heavy, desde hace ya varios años los artistas más grandes del estilo están llegando a una edad en la que hace años ni pensábamos que aún seguirían en activo, pero no sólo eso, sino que muchos de ellos siguen a un nivel y con una calidad en vivo elogiable y lo que nos hacen pensar es que el día que no estén no hay demasiadas bandas que parezcan llamadas a coger el relevo o que puedan dar el salto y convertirse en grupos con una importancia y relevancia similar.
Esto viene a cuento del show de ALICE COOPER en Madrid, donde, con 71 años, encandiló y encantó a un Palacio de Vistalegre casi a rebosar doblando prácticamente el aforo que consiguió congregar en su última visita a la capital hace 9 años. Alice se marcó un conciertazo de los que no se olvidan fácilmente, donde la única pega que alguien podría poner sería en el repertorio, y no porque fuera malo, sino porque en una carrera tan dilatada con tantos discos es inevitable que para unos faltasen temas de los 70, mientras para otros faltasen más de los 80 y otros esperasen algún tema más de los últimos años de la actividad.
La banda que lleva actualmente Alice está compuesta por Ryan Roxie guitarra (ex Candy, Electric Angels, Dad´s Porno Mag, Slah´s Snakepit, Tal Bachman, Casablanca / Roxie 77 / solitario / GlamNation – versiones / Roxie 77), Chuck Garric bajo (ex Turd, The Druts, Ted Nugent, Cheap Trick, L.A. Guns, Dio, Eric Singer Project…, solitario / Beasto Blanco), Glen Sobel batería (Sixx: A.M., Vasco Rossi, Elliott Yamin de American Idol, SX-10, Beautiful Creatures, Impellitteri, Gary Hoey, Tony MacAlpine, Jennifer Batten, Paul Gilbert, Saga, Shark Island, Vivian Campbell, Uli Jon Roth, Jeff Scott Soto, Alcatrazz Trev Lukather, Brooks Buford / Hollywood Vampires…), Tommy Henriksen guitarra (ex Warlock, POL / Hollywood Vampires/ solitario) y Nita Strauss guitarra (ex The Irons Maidens – tributo, LA Kiss – tributo, Femme Fatale / solitario); miembros reconocidos de otras bandas, y entre todos han conseguido juntar un grupo que se nota que disfruta en el escenario, sabedores de que tal vez no tengan otra oportunidad de tocar ante audiencias tan grandes y formar parte de un clásico. Es como si fuera un premio para todos ellos y así lo demuestran, sin complejos, dando espectáculo y ofreciendo gran calidad musical a la par que visual, como en la época de los grandes supergrupos y las rockstars, siendo la que lleva el peso escénico y no para un solo segundo, derrochando energía es la rubia guitarrista Nita Strauss, todo un descubrimiento llamada a tener una carrera importante.
Una voz en off tras una intro nos daba la bienvenida al “Castillo de las Pesadillas de Alice Cooper”, situado en el escenario con puertas, escaleras, doble piso para que la banda y el propio Alice entrasen y saliesen y subiesen, dando un toque visual muy acorde, tras lo cual comenzaba el disfrute con “Feed My Frankenstein”, “No More Mr. Nice Guy” y la recuperada “Bed Of Nails” que sonó muy potente, con ese sonido de guitarra típico de los 80 que tanto éxito le dio a Alice con el disco “Trash”. “Fallen In Love”, “Under My Wheels” “Steven”, “I’m Eighteen”, “Dead Babies” “Roses In White Lace” (potentísima), “Teenage Frankenstein”, “Billion Dollar Babies”, “Raped And Freezin´”, “Muscle Of Love”, “Escape” y por supuesto su tema estrella, “Poison”, clásico donde los haya, conformaron el setlist, también aderezado con algún solo de guitarra y batería para coger aire.
Con el público en el bolsillo desde el mismo comienzo, quedó meridianamente claro que Alice sigue incombustible con su voz intacta y sus movimientos y paseos por el escenario dominando todo el desarrollo del show, dando todo lo que tiene como si tuviese que ganarse aún el puesto, lo cual le hace aún más grande.
Con sus números mil veces vistos pero igual de efectivos que siempre, la guillotina, la enfermera, la camisa de fuerza, el bebé diabólico…. Todos ellos haciendo acto de presencia el show se fue desarrollando bajo un manto de satisfacción general de toda la audiencia hasta que llegó el tema final “School’s Out”, donde el público en su totalidad no paró de saltar y gritar, y en el que el añadido de una parte del clásico “Another Brick In The Wall” de Pink Floyd no hizo sino darle aun más profundidad al momento.
Después de ver la actuación de Alice, nos queda más que quitarnos el sombrero ante este gran artista y desear que siga a este nivel tantos años como él desee seguir y que tengamos ocasión de volver a disfrutarlo en directo de nuevo. Sobresaliente.
Texto: Luis Lanchas
Fotos: Mariano Crespo
Force Magazine (Hard & Heavy)