Otra de las denominadas “banda clásica” es URIAH HEEP, un grupo que sigue manteniendo su estilo, su calidad y que en directo como también se dice “la experiencia es un grado” y lo siguen demostrando cada vez que se suben a un escenario.
Hablamos con su batería Russell Gilbroock sobre el presente, futuro, el pasado y aspectos relacionados con la música, la industria, etc….

Russell, después de tantos años de carrera ¿os consideráis a Uriah Heep como una auténtica banda clásica de rock?
Podríamos decir que sí, creo que llegamos al punto en donde nos consideramos una agrupación clásica aunque también vemos siempre para adelante y estamos muy orgullosos de nuestro pasado. Es muy reconfortante saber y darnos cuenta que muchas de nuestras canciones han superado la prueba del tiempo y que se nos reconozca por ello. Pero tampoco nos gusta quedarnos estancados, aunque sabemos perfectamente que nuestros seguidores disfrutan con los temas emblemáticos del grupo. Me parece que la clave de nuestra permanencia es una combinación de factores. Como dije antes tenemos un pasado del cual estamos orgullosos y debemos respetar, pero además, es importante para nosotros continuar con ideas nuevas y frescas, aun si éstas tienen que ver con trabajar nuevamente sobre material antiguo de la banda como lo hicimos en nuestro último disco llamado “Living The Dream”.

¿Cuándo fue el momento en que os distéis cuenta que ya pertenecíais a ese selecto grupo de bandas consideradas como institucionales?
Creo que fue algo muy natural y que no hubo un punto de quiebre en donde nos comenzamos a ver nosotros mismos de manera distinta o particular. Es lo mismo que cuando quieren etiquetarnos con un estilo musical. Nos han calificado de todas la maneras posibles, que tocamos heavy metal, hard rock, blues rock, pomp rock, rock progresivo, en fin, miles de calificativos que no cuadran con nuestra visión particular. Simplemente creo que somos un grupo de buen rock duro pero siempre respetando las melodías y arreglos. Nos llaman ahora “Clásicos”, pues bien, no deja de ser una etiqueta más que seguramente viene por el tiempo que llevamos en esto y por la permanencia de nuestras canciones.

A pesar de ser relativamente nuevo en el grupo sabes que con casi 50 años de carrera seguramente has visto pasar muchos estilos, bandas y tendencias. ¿Coincides en eso que muchos dicen acerca que la música es como un círculo y han retornado un poco a vuestros orígenes?
Uriah Heep en los setenta tuvo mucho éxito y me parece que eso se debió a la mezcla de estilos que Uriah Heep siempre desarrolló. Los estilos cambian y mi punto de vista es que uno debe permanecer honesto a sus raíces musicales. Puedes amoldarte un poco a los tiempos pero sin perder de vista esa esencia original que, en nuestro caso, hizo de Uriah Heep una banda por lo menos respetada. Si por ejemplo escuchas nuestro primer disco, allí encontrarás características sonoras que aún hoy en día utilizamos. Desde la furia de “Gypsy” al trabajo con guitarras acústicas y los teclados siempre presentes.
Uriah Heep ha visto pasar el punk, la new wave, la música disco, la explosión del heavy metal, el grunge, muchos otros estilos, pero lo importante a fin de cuentas son las canciones, sin ellas un grupo no es nada. Por ejemplo, ahí tienes a los Sex Pistols o a The Clash, ellos han sobrevivido simplemente porque compusieron excelentes temas. ¿Cuántas bandas de punk de ese calibre existen hoy en día? .Creo que ninguna. A fin de cuentas todo reside en la música. Y nosotros no somos la excepción. Afortunadamente Uriah Heep supo encontrar su sonido, no copió a nadie, siempre nos dejamos llevar por nuestras influencias y le sumamos ideas propias y por suerte la gente nos acepta como somos. No tuvimos que amoldarnos o hacer concesiones para desarrollarnos. También es cierto que el negocio musical era muy distinto y las presiones existían pero eran distintas, había cierta libertad y ganas de probar cosas diferentes, ahora es imposible.

¿Consideras que aun hoy en día es un tanto difícil encontrar ese sonido tan particular que Uriah Heep posee?
Creo que para nosotros no lo es en realidad, tan solo nos dejamos llevar por lo que creemos correcto y lo que nos llena como músicos. Imagino que cuando el grupo comenzó, en los años setenta, todas las bandas trataban de ser originales en cuanto a su sonido y propuesta musical. Por ejemplo, no creo que Mick (Box) tratara de tocar la guitarra como Tony Iommi o Jimmy Page, nunca trató de imitar a Ritchie Blackmore, por más admiración que sintiera por estos músicos. Los baterías eran originales, los bajistas era originales en su forma de tocar, por no hablar de los cantantes. Por lo tanto, cuando juntas en una agrupación individuos con ideas tan claras de originalidad y que buscan ese sonido especial el resultado solo puede ser bueno y, por lo menos, particular. Si se llega a producir, la química es palpable no solo para el grupo, sino que el público también la percibe. Sin duda, creo que la diversidad de influencias entre todos los miembros originales de la agrupación y el hecho de tratar de distinguirse de los demás grupos emergentes, ayudaron a encontrar ese sonido propio. El trabajo en las melodías fue también muy importante. Es un hecho que todas las canciones exitosas se basaban en melodías bastantes pegadizas y simples, nosotros tratamos de respetar esas estructuras armónicas pero adicionar el sonido de las guitarras y teclados en forma más agresiva, sin caer en la contundencia total que otras bandas comenzaban a mostrar. Así nos sentimos a gusto y creo que se respeta a rajatabla por nosotros hasta el día de hoy.

Russel ¿cómo te sentiste cuando Uriah Heep te ofreció unirte al grupo?
Fue muy importante y emotivo cuando recibí la llamada para reemplazar a Lee Kerslake, Para mí formar parte de grupo un grupo mítico, tan respetado y clásico era como un sueño hecho realidad. No tuve que hacer ninguna audición ni ellos probaron a más bateristas, fui el primero en que pensaron para el puesto. Mick y los demás tenían referencias de mis trabajos previos y sin demasiadas vueltas me ofrecieron el puesto. Musicalmente siempre me interesó lo que Uriah proponía. Por lo que cuando la oferta fue real y directa, no dude en aprovecharla.

“Living the Dreamr” es el último trabajo de estudio de Uriah Heep, ¿cuál es el motivo por el que os tomáis tanto tiempo entre un disco y otro?
Es posible que el periodo de tiempo entre trabajos parezca importante o prolongado, pero si te fijas cuidadosamente, todos los años realizamos algún lanzamiento. Ya sea una recopilación en donde incluimos temas nuevos, algún DVD o BLURAY con shows actuales o con alguno perteneciente a nuestros archivos personales al cual hay que mejorarles y mezclar nuevamente el sonido, etc. Las giras son una constante para nuestra forma de vida, por lo que se nos hace a veces un poco complicado tener el tiempo necesario como para encerrarnos en un estudio y trabajar relajadamente en un disco. Internet tiró abajo el negocio musical desde el punto de vista de ventas, producción y distribución de discos, por lo que a veces a todas las bandas, hasta a las más exitosas, se les hace complicado encarar la grabación y edición de un álbum. No estamos en contra de las nuevas tecnologías y hoy es un hecho común y normal descargarse música en forma gratuita. Nos parece fabuloso que la gente de los lugares adonde nunca podríamos llegar con un disco tenga la posibilidad de escucharnos, simplemente creo que aun la industria no se ha adaptado al cambio y le llevará mucho tiempo poder hacerlo. Mientras tanto, me parece que el camino es que cada banda, ya sea nueva o establecida, haga lo suyo de la manera más honesta y comprometida posible. Cada uno sabe cómo hacerlo, no hay formulas mágicas, tan solo es trabajar y creer en lo que se hace.

¿Cómo encara entonces Uriah Heep un trabajo de grabación y composición para un nuevo álbum? ¿Al hacerlo para grabar “Living the Dream” estos procesos fueron distintos?
Realmente todo el proceso se desarrolló de una forma muy sencilla, no nos complicamos demasiado y nos tomamos el tiempo que consideramos apropiado. Por ejemplo, cuando grabamos “Wake the Sleeper” lo hicimos solamente en cuatro semanas y los resultados no fueron los esperados. Es por ello que para este nuevo trabajo, sin prisas, usamos el tiempo y las pausas que pensamos que eran necesarias. Todos en el grupo solemos componer bastante material y el hecho de estar de gira constantemente ayuda a tener esa sensación de conocer en forma bastante aproximada lo que el otro quiere expresar. Básicamente nuestros discos de estudio son tomas en directo de nosotros tocando en el propio estudio. Es obvio que por una cuestión de calidad y prolijidad grabamos partes por separado, pero los temas toman forma de esa manera. Cada uno trae sus ideas e inmediatamente se trabajan de manera directa y como si fuera un ensayo o un concierto. Somos una banda en todo el concepto de la palabra, nunca grabamos nuestras partes por separado, quiero decir que uno grabe en Londres, otro en Londres y otro en Paris para luego mezclarlas, todos estamos presentes y aportamos lo nuestro, Además, una vez que un tema está listo como para grabarse, con tres o cuatro tomas del mismo ya está en un 80 por ciento listo para comenzar a pulirlo, arreglarlo y todas esas cosas. “Living the Dream” por ejemplo fue grabado así, en muy pocas tomas el disco ya estaba en proceso de masterizado y mezcla final. Adicionalmente les digo que nunca nos gustó sobre producir nuestros trabajos. Somos partidarios de que la magia se capta en esos momentos que no necesitan de tanta preparación y esa frescura se evidencia.

Siendo unos veteranos en éste negocio ¿cómo veis el futuro de la industria musical?
Creo que es algo frustrante tanto para los músicos como para el público en general. Más que nada debido a que a las bandas se les hace muy complicado a nivel costos solventar una buena grabación y ni hablar de editar su material de forma independiente ya que luego, con las ventas de ese material, no se cubre lo invertido. Imagino que para mucha gente que sigue a sus artistas favoritos, el hecho que éstos no editen material nuevo con la asiduidad con la que se hacía en el pasado, es también algo desesperanzador. Creo que el futuro seguramente será la reunión de las discográficas a Internet y de alguna forma encarar el proyecto en forma conjunta. Por ahora, es un tema incontrolable y del cual no se ve una solución a corto plazo.

¿Os veis a vosotros mismos como una banda que necesita del escenario para poder sentirse a gusto?
Absolutamente, no somos el grupo que arma su calendario anual con solo tres o cuatro meses de gira para el verano. Necesitamos estar en contacto con nuestros seguidores, de otra forma nunca habríamos llegado a esta altura de carrera. Somos de la camada de músicos que antes de estar por primera vez en un estudio de grabación pasamos varios años en la ruta, eso te hace ver las cosas de manera distinta. No creo que eso hoy ocurra con la mayoría de las bandas nuevas, todo ha cambiado demasiado, pero es fundamental para nosotros el estar en movimiento. Tenemos el mejor trabajo del mundo, aunque tenga sus puntos difíciles. Como por ejemplo, estar mucho tiempo fuera de casa o hacer conciertos al otro extremo del mundo cuando tu reloj interno te dice que son las 9:00 de la mañana y estás a punto de salir a tocar, pero pese a ello, no lo imagino de otra manera. Somos una banda trabajadora y nos hace muy felices poder hacerlo.

¿Cómo os sentís siendo la influencia para muchos músicos jóvenes?
Es fantástico. Desde mi punto de vista es el mejor cumplido que puedes hacerle a un músico. Mucho más que vender millones de álbumes, discos de oro o platino, nada se siente como cuando alguien se acerca y te dice “Gracias a ti comencé a tocar la batería” o “Me explicas cómo haces para ejecutar una canción “X”. Es una emoción muy especial, es simplemente asombroso que alguien comience a estudiar un instrumento o se decida a dedicar su vida a la música porque tú, una canción tuya o tu banda ha sido parte de esa decisión sin siquiera conocer a esa persona. No deja de asombrarme y emocionarme.

¿Te queda algo por aprender cómo músico?
Soy del punto de vista que cuando uno muere es cuando deja de aprender, sobre todo en esto de la música. Nadie es amo de su instrumento, nadie llega a dominarlo por completo. Mucho menos con los avances casi diarios que hay a nivel tecnología y si a eso le sumamos que nunca puedes realmente aprender todo lo que fue quedando en el pasado y los estilos, es imposible estar tranquilo o satisfecho con lo que uno sabe o conoce. Siempre escuchas o ves cosas que te hacen plantear «¿cómo no se me ocurrió a mí?» o “lo que ese tipo acaba de hacer es genial”.

Siendo parte de un grupo con una historia que refleja medio siglo sobre los escenarios ¿os ha sucedido olvidar momentáneamente vuestras partes y como salís del problema, si es así?
No nos sucede muy a menudo, pero si pasa. Creo que en eso si te ayudan los años de experiencia y logras salir del bache sin demasiado problema. En mi caso, la mayoría de las canciones las toco de manera directa, casi instintiva, sin necesidad de pensar demasiado. Creo que si así fuera todo se complicaría aún más. Trato de vivir el tema, de sentirlo, y es por ello que cada vez es diferente evitando la monotonía. Todo se reduce al sentimiento y la emoción. Creo que Uriah Heep nunca fue una banda eminentemente técnica, por lo que en definitiva, es la vibración y la profundidad de los temas que nos lleva a dar lo mejor sin demasiados errores. Cuando comienzas a tocar una canción y ves la reacción del público, esa energía nos llega al escenario y nos hace sentir como nuevo cada tema. No importa si es nuevo o viejo, lo interpretamos con la misma intensidad con la que la gente lo siente. Por ello suenan frescos y renovados cada noche.

Uriah Heep es una banda que constantemente es invitada a festivales alrededor del mundo. Imaginamos que os cruzareis con músicos de todas las edades y épocas. ¿Hay algunos de ellos que, siendo más jóvenes os hayan sorprendido y algunos más experimentados a los cuales vosotros hayáis notado que el paso del tiempo les ha jugado en contra?
Buena pregunta para causarme problemas (risas). Es verdad que hacemos muchos festivales ya que nos encanta poder compartir escenario con otras bandas y que gente con diversidad de gustos puedan vernos en directo. La vida es muy corta para tener resentimientos o para criticar a compañeros, cada uno sabe como dirigió su carrera, pero sí nos ha sucedido ver a algunas agrupaciones o solistas de los ‘70 u ’80 y no poder creer lo que estaban haciendo hoy sobre el escenario, desde ver miembros de la banda totalmente borrachos en escena a ayudar a algún grupo a finalizar su presentación para evitarles un mal momento. Pero también nos sorprende lo bien que muchas bandas relativamente nuevas hacen lo suyo y el compromiso que asumen. Al igual que algunas no tan nuevas siguen dando muestras del porque están donde están. Usualmente en grandes festivales nos cruzamos con viejos amigos y en líneas generales nos llevamos bien con todos. Es curioso porque no ves a ésta gente por 4 o 5 años y de repente en uno de estos eventos coincides 10 minutos con alguien y parece que ese tiempo no ha pasado.

Si tuvieras la posibilidad de trabajar para algún artista a tu elección ¿a quién escogerías?
Hay infinidad de músicos a lo que me gustaría poder ofrecerles mis servicios. Pero sin duda elegiría a artistas de la vieja escuela como por ejemplo Tony Iommi en primer lugar y creo que Ritchie Blackmore también estaría en esa lista. Ellos son la razón por la que hoy estoy aquí y haciendo lo que realmente me gusta. Para mí sería un gran honor poder compartir algunos momentos trabajando con ellos, ver como se desenvuelven en un estudio, básicamente aprender lo más posible de gente con la experiencia que ellos y muchos otros tienen.

Pasan los años, disco nuevo, gira mundial, estabilidad en la alineación, ¿consideras que éste periodo de Uriah Heep es como el cierre de una etapa?
No lo vemos de esa manera, tenemos como referentes a gente como ZZ Top, Status Quo, Scorpions o los mismos Rolling Stones que nunca bajan los brazos. Sabemos que tenemos mucho para dar todavía y mientras la gente acuda a nuestros conciertos y nos sigan apoyando seguiremos con nuestra fórmula de trabajo. Poco nos importa o influye en nuestra actividad diaria si vendemos muchos o pocos discos, mejor si lo hacemos por millones, pero sabemos que esas épocas terminaron y somos un grupo que trabaja como el que más. Simplemente editamos nuevo material porque necesitamos seguir creciendo.
Este 2019 es bastante agitado que marca el 50 aniversario de Uriah Heep y estamos planeando cosas importantes para festejarlo Ya tenemos cerradas giras por Australia, Japón, Asia, nuevamente América y Europa, festivales en Alemania, Suecia y Noruega. Es nuestra filosofía de vida y trabajo, además, ya tenemos una edad algo avanzada como para cambiarla.

Gracias por la extensa y exitosa carrera
A vosotros por muchos años mas.

Javier Izurieta / Mariano Crespo
Traducción Javier Izurieta

Force Magazine (Hard & Heavy)