Dicen que las casualidades no existen. Por lo tanto, no es un hecho fortuito que exactamente dos años después desde su última gira por España, la agrupación sueca ECLIPSE volvía a presentare en directo en nuestro país. Este hecho se entiende perfectamente si se escuchan y evalúan con atención cualquiera de los formidables trabajos discográficos del grupo, en especial el último titulado “Paradigm”, motivo del actual tour europeo de la agrupación.
Sin duda, el cuarteto es hoy por hoy uno de los exponentes más claros y directos del mejor hard rock melódico actual. Composiciones potentes, pero sin perder su esencia armónica, aguerridas, contundentes, pero siempre respetando las bases del estilo: un cantante muy correcto, guitarras punzantes, arreglos de teclados, coros sencillamente atrapantes, composiciones sublimes, todas estas características hacen que merecida y recurrentemente el grupo reciba un constante apoyo del público español.
Ante una sala que presentaba un lleno casi total y siempre bajo la inquieta presencia escénica del vocalista y principal compositor de la banda, Erik Martensson, el cuarteto pisó el escenario para certificar el momento tan especial y meritorio que están viviendo. Basando gran parte del setlist que ofrecieron esa noche en canciones provenientes de su última y estupenda producción, la agrupación confirmó que dicha iniciativa distó de estar equivocada. Y así fue, de manera formidable sonaron sólidas composiciones nuevas como “Viva la Victoria” con el que hicieron la apertura del show, “Blood Wants Blood”, la muy ochentera “Mary Leigh” o “United”. Si a estos excelentes temas les sumamos algunos clásicos del grupo como “Black Rain” (con una inequívoca referencia al eterno “Heaven & Hell” de Black Sabbath), ”The Downfall of Eden”, “Jaded”, la festiva “I Dont Wanna Say I’m Sorry”, “Battlegrounds”, “Stand on Your Feet”, “When Winter Ends”, “Blood Enemies” (que suena muy en el estilo del recordado Gary Moore en su etapa más rockera y comercial), todo encaja perfectamente. Como si fuera poco, a manera de complemento, Eclipse golpeó con “Vertigo” y “Never Look Back”, por lo que, aunando todas estas composiciones, podemos decir que el balance fue más que positivo.
Poco más de hora y media de concierto en donde un sonido contundente y enérgico enmarcó la tarea de los músicos de Eclipse. No es menos cierto que si bien ninguno de ellos es un verdadero virtuoso con su instrumento y apoyados en unas apreciables pero necesarias pistas de teclados y coros, tanto Magnus Henriksson en la guitarra, Philip Crusner en la batería y su hermano, además de ser el recientemente incorporado, bajista Victor Crusner, cumplen con su tarea lo suficientemente bien para que las excelentes composiciones de Martensson logren tener esa pizca de genialidad que las lleva a ser sumamente entretenidas y disfrutables.
Eclipse se ha convertido en todo un referente en un estilo musical en el que no tiene muchos rivales, por lo menos a simple vista, ya que si los comparamos con H.E.A.T, Code Red, Vega, Art Nation, Fighter V o White Widow, por citar ejemplos diferentes, pero a la vez en cierta manera, relacionados en su propuesta musical, Martensson y los suyos son mucho más contundentes, intensos y directos. Esperemos que, ya sea para presentar un nuevo trabajo o simplemente para revalidar las distinciones obtenidas, Eclipse retorne en una próxima fecha para presentarse nuevamente en directo ya que es un verdadero placer disfrutar del grupo en su hábitat más natural que es sin dudas el escenario.
Texto: Javier Izurieta
Fotos: Mariano Crespo
Force Magazine (Hard & Heavy)