Crónica GEOFF TATE

Una cosa lleva a la otra y años después, pandemia mediante, nos encontramos con la continuación de aquella gira esta vez con la (atractiva) excusa de interpretar íntegros los álbumes “Rage for order” y “Empire” y dicho y hecho, Geoff se presentó en la capital con los chicos que le acompañan dispuesto a gustar.

A la hora marcada se iniciaba el show con la banda ejecutando los primeros compases del álbum “Rage for Order” con el tema “Walk in the shadows” y entonces es cuando Geoff hizo acto de presencia en el escenario llenándolo por completo desde ese momento. No le hace falta correr, ni saltar, su mera presencia ya es magnética y aquí es dónde se notan los años en la cima y que diferencian a las grandes estrellas.

Fueron desgranando las canciones temas de dicho álbum uno tras otro en riguroso orden mientras los oyentes nos maravillamos de cómo puede ser que a nivel vocal clave los temas de hace más de 35 años sin esfuerzo aparente y tal grado de fidelidad. Nunca fui un gran fan de “Rage for order” pero es evidente que fue un disco adelantado a su tiempo y la primera rotura de Queensrÿche con su estilo. Temas como “Walk in the shadows” “Gonna get close to you” “London” o “Surgical strike” nos llevaron a otro tiempo musical y crearon una gran atmósfera en esta primera parte del show.

Tras unos minutos de descanso, comenzaba la intro del fantástico “Best I can”, inicio del álbum “Empire”, y aunque el público había respondido muy bien hasta el momento, se notó una nueva inyección de energía al llegar el plato fuerte. “Empire” rompió de nuevo con el sonido de la banda, fue el álbum que les llevó al número uno y agigantó el nombre del grupo mundialmente y al mismo tiempo fue la cima que ya no lograron volver a alcanzar musicalmente. Tras “Best I can” fueron llegando todas las joyas del álbum también en el orden original, y son muchas las que contiene, “The thin line”, “Jet city woman”, “Another rainy night”, “Empire”, y como no “Silent lucidity” que es sin duda el tema insignia y que el propio Geoff contó que aún hoy es un tema que suena mucho en cualquier país del mundo. Así siguieron hasta el apoteósico final con “Anybody listening” que puso los pelos de punta, pero no fue el final, porque nos tenían reservada una gran sorpresa, ni más ni menos que el clasicazo “Queen of the Reich” de su primer trabajo, que en lo musical no tiene nada que ver con lo que había sonado hasta ese momento pero que volvió loca a a audiencia. Qué temazo, qué fuerza tiene y cómo lo clavo Geoff casi 40 años después.

Fue un gran concierto, comandado por una estrella que conserva todo lo que le hizo grande, la voz, la presencia, el magnetismo…. Pero que le falta la segunda parte de la ecuación, la banda con la que fue grande. Y sin menospreciar a la formación que le acompañó en directo que sinceramente, lo hicieron muy muy bien y ejecutaron los temas a la perfección, pero la nostalgia juega un papel y contra eso nada pueden hacer los chicos.

Dejando esto a un lado, fue una noche magnifica con temas del recuerdo que aún continúan presentes y que sin duda hizo que todo el público saliese con una gran sonrisa tras 2 horas y 10 minutos de actuación y si Geoff Tate decide hacer una tercera gira basada en su época de Queensrÿche a buen seguro estaremos ahí para disfrutarlo.