Crónica RHAPSODY OF FIRE

Tras la obligada intro, algo larga, se posicionaba la banda en el escenario para comenzar con dos temas del último trabajo, “I’ll be your hero” y “Chains of Destiny”, para seguir con el anterior disco, “The Eighth Mountain”, con “The legend goes on”. Pese a ser temas recientes, ya tenían al público en el bolsillo, y sabedores de ello remataron el inicio del show con “Unholy warcry”, todo un trallazo que levantó aún más al público. “March against the tyrant” dio paso a “A new saga begins” de “Triumph or agony” que sonó muy épica y de vuelta a lo más nuevo con “Son of vengeance” y “Master of peace” que fueron muy bien recibidas. La potente “Rain of fury” sirvió de preludio a uno de los mejores momentos del show, la interpretación de “Un’ode per l’eroe”, tema que grabaron en tres idiomas diferentes y han optado por su italiano natal para los directos, y qué clase tiene este tema y que bien suena en directo. Tal vez pudieron haber optado por la versión española pero en cualquier caso fue un momento sublime. Y tras ella, una explosión a todos los niveles con “Dawn of victory”, uno de sus mayores clásicos que la gente coreó a todo pulmón.

Tras el subidón, llegaba el momento curioso en que invitaron a Huecco, cantante español que ha compuesto con Rhapsody Of Fire el tema “Fuego Valyrio” y que interpretaron juntos, sonando muy curiosa la mezcla de voz rota de Huecco y aguda de Giacomo, al que a veces se le notaba algo descolocado. Es un tema que no me termina de encajar en la propuesta de los italianos pero habrá que esperar a escucharlo en estudio para sacar conclusiones. Tras esto se retiraron para reaparecer unos minutos después con “Reign of terror” de “Frozen tears of angels” que dejó todo preparado para la traca final con dos temas de “Symphony of enchanted lands”, “Wisdom of the kings” y “Emerald sword”, su mayor éxito hasta la fecha y que dejó una gran sensación para finalizar el show.

En cuanto al sonido, no fue malo pero tampoco lo nítido que debiera, siendo la voz de Giacomo lo que mejor sonó, y de qué manera. Calca los temas tal cual en estudio, con un tono agudo limpio y cristalino, es una delicia escucharle incluso los temas antiguos. El otro protagonista sin duda es Alex Staropoli, motor creativo de la banda y que en su empeño de mantenerla viva tras la separación con Luca Turilli está consiguiendo tener más repercusión que su excompañero, siendo merecedor de la mayor ovación por parte del público que lo sabe y aprecia. El resto de miembros de la banda Roberto De Micheli guitarra, Alessandro Sala bajista, Paolo Marchesich batería, cumplieron perfectamente con su cometido y dejaron ver que son un grupo en este momento unido y que disfruta sobre el escenario.

Como única pega, la que siempre se le achaca a Rhapsody Of Fire desde que comenzaron a actuar en directo, y no es otra que la cantidad de coros que llevan grabados y que no intentan disimular, y también en algún que otro pasaje alguna de las orquestaciones de teclados, y es que en su empeño por sonar lo más parecido posible a los discos y que el sonido no se note empobrecido, a Alex no le darían las manos para interpretarlo todo en directo. Por otra parte, son detalles que tampoco afean ni desentonan en el devenir del concierto.

En definitiva, un muy buen concierto que ratifica a Rhapsody Of Fire como una banda a tener muy en cuenta, con una formación sólida y que confirma a Giacomo Voli como uno de los mejores cantantes del estilo en la actualidad.