Nueva visita del incombustible vocalista alemán U.D.O., como acostumbra daba vez que publica nuevo disco; en esta ocasión para presentar su último “Game Over”, muy buen disco a la altura de la leyenda de su creador, o bien su doble recopilatorio “The Legacy”.

U.D.O.
• Madrid (Sala BUT)
23.11.2022
«Madness Live»

Alrededor de las 20:45 sonaba la intro para que el grupo saliese al escenario de la una sala que presentaba algo más de media entrada, pero eso sí, de fans entregados al vocalista, comenzando con “Prophecy” de su nuevo álbum, buen tema que respira heavy metal añejo por los cuatro costados, dejando claro que el grupo iba a gozar de un sonido perfecto, algo que por cierto tratándose de U.D.O. es tradición, tal vez se trate de una de las bandas que mejor ha sonado siempre en directo en cuanto a calidad de sonido que este redactor ha tenido ocasión de ver y escuchar. Siguieron con “Holy invaders” también del nuevo disco para volver al pasado con “Go back to hell” de “Animal House”, muy bien recibida, continuando con la genial “Never cross my way” de “Steelhammer”, temazo con una melodía increíble. “24/7” puso una nota festiva e “Independence Day” hizo al público corear al unísono.

Llegó el momento del primer tema de Accept de la noche, “Breaker” fue el elegido que sonó muy potente, tras el que la banda se retiró para que hubiese un solo de guitarra atípico, un solo preciosista, delicado, que quedó francamente bien y que enlazó con la tranquila “Rose in the desert” de “Steelfactory”. De nuevo a la actualidad con “Kids and guns”, tal vez el tema más flojo de su nuevo disco, que tiene temas mucho mejores, pero han elegido éste para los shows, juntándolo con “Like a beast” que sí que tiene mucha más miga. “Princess of the dawn” de Accept encandiló a toda la audiencia, al igual que “Blind Eyes” de “Thunderball”. “The bogeyman” de “Dominator” fue el preludio perfecto para el trallazo de “Fast as a shark” de Accept, temazo infalible. Cerraron esta parte del show con “Metal never dies” de “Game over”.

La banda se retiró unos minutos del escenario y la vuelta interpretaron “I give as good as I get”, muy buen tema pero que quedó raro como inicio de los bises por su tiempo medio. Y como traca final “Man and machine” del disco homónimo, “Animal House” que sonó muy bien y, cómo no, el punto final fue para “Balls to the wall”, todo un clasicazo atemporal que siempre cierra por todo lo alto.

Alrededor de 1 hora y 50 minutos de actuación donde vimos a U.D.O. muy estático, como en él es habitual, pero con una voz en muy buen estado, rasgada como siempre pero llegando a unos agudos que en otras ocasiones se le han resistido. Como buena noticia la recuperación de Peter Baltes al bajo, compañero en Accept y al que en todo momento se le vió con una sonrisa en el rostro, comunicándose con el público, moviéndose constantemente, demostrando las tablas que tiene y disfrutando de seguir en activo. A la batería el hijo del propio UDO, Sven Dirkschneider, como hace ya años que le acompaña, y que ciertamente es un gran batería, va sobradísimo y haciendo méritos para hacerse un nombre por sí mismo. Y a las guitarras Andrey Smirnov que ya lleva una década con el vocalista y Dee Damers que hacen una pareja muy solvente de guitarristas.

Si se le puede poner un “pero” al show es tal vez un setlist algo mejorable, la no inclusión de ningún tema de “Timebomb” o “Holy” por ejemplo, aunque esto es algo que obedece a gustos y los setlist con este tipo de artistas de trayectoria tan extensa siempre van a quedar incompletos para cada uno. Por lo demás, este show deja la certeza de que a U.D.O. aún le queda cuerda para continuar mientras él quiera.

Mientras los dinosaurios del rock sigan sonando así de bien, nosotros seguiremos disfrutando. Un notable alto para U.D.O. y su banda tras esta actuación.

Texto: Luis Lanchas
Fotos: Mariano Crespo
Force Magazine (Hard & Heavy)