Crítica LAGUNA “The Ghost Of Katrina”

A pesar de que México es reconocido por su ferviente apoyo y devoción por el Rock Duro en sus diferentes facetas, muy pocas bandas del estilo (por no decir ninguna) han conseguido alguna vez descollar fuera de sus fronteras y hacer pie firme en el ambiente internacional. Si hablamos específicamente de Rock Melódico, esta falta de reconocimiento es aún más rotunda. Solamente aquellos más avezados seguidores conocen la propuesta de agrupaciones que lo desarrollaron como Coda, Tercer Acto o Agora, hoy seguramente extintas. Esperemos que para revertir esta situación la llegada de LAGUNA pueda marcar un punto de inflexión.

Utilizando la figura de Catrina, mítica representación de la muerte por la cual se tiene auténtica devoción en el país americano, el quinteto desplegando un Hard Rock Melódico muy enérgico consigue articular un álbum simplemente aplastante. Sonando indudablemente más europeos que americanos en su oferta musical, de la mano de riffs descomunales pero siempre melódicos dirigidos por las guitarras de Firio Verástegui y José Mestra, más una base rítmica abrumadora, mesurados arreglos de teclados e incluso saxo, sin olvidarnos de la tan cristalina como consistente producción realizada por Jimmy Westerlund (One Desire), Laguna puede ser considerado como uno de los grupos debutantes más interesantes en lo que va del año.

El cantante Andrés Espada tiene un espectro vocal lo suficientemente amplio y emotivo como para darle a canciones como “Living on the Line”, “Wildfire”, “Electric High”, “My Syndrome” o la promocionada “Ghost Behind the Mask” la certificación de calidad que este tipo de música requiere. Si buscas un grupo que aglutina muy adecuada y excelentemente los sonidos del H.E.A.T más poderoso, unos potenciados Remedy, One Desire, Wildness y hasta los más melódicos Pretty Maids, Laguna es la respuesta a tu solicitud. Magnífico puntapié inicial para un grupo que, esperemos, sea mucho más que un simple proyecto de estudio y que en algún momento tengamos la oportunidad de disfrutar en directo de ellos en este lado del océano.
Javier Izurieta