Crónica GRAHAM BONNET

A partir de su deserción voluntaria del emblemático grupo de Ritchie Blackmore, Bonnet comenzó un deambular incesante y con marcados altibajos por el ambiente musical con proyectos, tanto propios como ajenos, con suerte dispar y marcados en su mayoría por un lamentable final casi anunciado. Fue protagonista fundamental junto a Michael Schenker, Alcatrazz, Impelliteri, Blackthorne, Anthem, Forcefield… y la lista sigue hasta convertirse casi en interminable.

En esta nueva ocasión, la gira que lo trajo a España para cinco conciertos y, específicamente en Madrid, ha servido para reforzar que el talento vocal del cantante solo es equiparable al de su asombroso currículum profesional. Bonnet y su grupo lograron no solo recuperar el mejor sonido de varios de estos emblemáticos proyectos, sino que ciertamente dejó la puerta abierta, desde mi punto de vista, a un futuro prometedor.

Puntualmente y con una muy buena asistencia de público, el quinteto comenzó el concierto con los acordes de “Eyes of the World” y con un buen sonido que se desplegó a lo largo de la noche, la potencia, solvencia y profesionalidad del quinteto hizo olvidar cualquier inconveniente técnico que pudiera producirse. Acompañado esta vez por una banda muy sólida cuya base rítmica conformada por Beth-Ami Heavenstone en el bajo y Kyle Hughes en la batería, el solvente guitarrista Conrado Pesinato y Danny Matin tras los teclados, un vocalmente todavía impresionante Graham consiguió Iluminar la noche con luz propia. Bonnet aún mantiene esa magia, capacidad y potencia con las que deslumbró hace ya más de 40 años y que continúa hoy haciéndolo.

The Graham Bonnet Band lograron por méritos propios revivir el sonido eterno de composiciones que en muchos casos marcaron a más de una generación. Explosivas versiones de “Night Games” y “S.O.S” (pertenecientes a su álbum en solitario “Line Up”), “Love’s no Friend”, “Desert Song”, “Making Love”, “Assult Attack” se intercalaron con canciones de las últimas producciones del vocalista como “Imposter” o “Into the Night” y hasta se atrevieron con una sensacional versión instrumental del clásico de Deep Purple “Lazy”. No podían faltar “Since You Been Gone” ni mucho menos “All Night Long” y la siempre fantástica “Lost in Hollywood” sirvió para cerrar un concierto que dejó a todos con ganas de más.

Está claro que el paso del tiempo nos afecta a todos y el gran Graham no es la excepción. Si bien se lo ve algo afectado físicamente, al momento de situarse en el centro del escenario, aferrarse al micrófono y comenzar a cantar, Graham Bonnet aún conserva muchos de los elementos y calidades que lo llevaron por mérito propio a convertirse en una leyenda aún en su propio tiempo. Ciertamente el cantante junto a su agrupación y propuesta musical consiguieron generar un renovado interés por verlo en directo en nuevas y futuras oportunidades. Esperemos que así sea.