Por fin llegó el día, tras todos los retrasos provocados por la pandemia, para que POWERWOLF presentase su último trabajo de estudio “Call Of The Wild”, que les ha reportado muy buenas críticas y que ha dado pie a una exitosa gira que les está confirmando como una de las bandas más en forma y con más proyección dentro del panorama metálico internacional.

POWERWOLF
• Madrid (Sala La Riviera) 22.11.2022
«Madness Live»

Como ya han hecho en anteriores visitas, POWERWOLF demostró que con poco se puede conseguir mucho, y es que mientras que en muchas ocasiones vemos a bandas que no se preocupan del aspecto visual o escénico, Powerwolf vistieron el escenario con dos telones laterales simulando las ruinas de una Iglesia, dos plataformas con la misma temática para elevar la batería y el teclado, y la guinda de una pantalla trasera en la que proyectaron animaciones relacionadas con las canciones que fueron interpretadas. No hace falta más para conseguir un aspecto visual muy llamativo y que ya desde el principio hace crecer el concierto, añadiendo además la propia imagen de la banda, ya icónica, con sus maquillajes y vestuario que completan el conjunto y dan una robustez al concepto de la banda que les destaca por encima de otras formaciones.

Comenzaron el show haciendo su aparición uno por uno los miembros de la banda saliendo desde detrás del escenario y ocupando su lugar para arrancar con “Faster than the flame” que también abre su último álbum; un trallazo para abrir seguido de “Incense & iron” de su anterior “Sacrament of sin” y “Cardinal sin” de “Preachers of the night” al igual que “Amen & attack”. Volvieron a lo más actual con “Dancing with the dead” seguida de “Armata strigoi” de “Blessed & possessed”.

Con “Beast of Gevaudan” y “Stossgebet” preparaban el camino para la coreadísima “Demons are a girl’s best friend” y “Fire & forgive” ambas de “Sacrament of sin”, disco que parece haberse convertido en su más importante trabajo. “Con “Where the wild wolves have gone” el teclista Falk Maria hizo uso de un órgano de Iglesia colocado de espaldas al publico en un momento de respiro para la banda, que volvieron por todo lo alto con “Sainted by the storm”, “Army of the night”, “Blood for blood” y comocolofón “Let there be night”, todo un himno que pone un broche perfecto al show.

Retornaron tras unos minutos con “Sanctified with dynamite” en lo que iba a ser la traca final con “We drink your blood” y “Werewolves of Armenia” en la que hicieron participar a la audiencia que respondió con una grandísima ovación al final del set tras la descarga.

El show fue una sucesión de temas celebradísimos y coreadísimos, sin tregua para el público que recibía cada tema como un auténtico himno desde el principio hasta el final del show. Ayudaba que el sonido estaba siendo potente y cristalino, y que la banda es capaz de clavar los temas sonando exactamente igual que en los discos, con la particularidad de no tener bajista, algo que hay gente que les critica, pero que si no lo sabes no te enteras.

Attila Dorn es un frontman muy completo, no corre ni salta, pero tiene el magnetismo para atraer la atención de la audiencia y la voz para clavar sus líneas vocales. El teclista Falk Maria reclama constantemente su parte de protagonismo abandonando su teclado y bajando al borde del escenario para desde ahí arengar constantemente al público mientras los guitarras Charles y Matthew Greywolf se intercambian constantemente sus posiciones, suben a las tarimas y no paran un momento, mientras que el batería Roel van Helden dota al conjunto de la base rítmica que une todo.

Una hora y media de show muy intenso, donde se notó que el grupo lo da todo, y además que se les nota que lo disfrutan, que de verdad están convencidos de lo que hacen y de que están en el camino correcto para seguir creciendo y convertirse en una de las bandas de referencia y de cabecera en ese relevo generacional que cada vez está más próximo e inevitable. Desde luego si siguen así, lo van a ser.
Cita obligada para la próxima ocasión que la banda nos visite.

Texto: Luis Lanchas
Fotos: Mariano Crespo
Force Magazine (Hard & Heavy)