Crónica RONNIE ROMERO con GUS G. 11.10.2025 Madrid (Sala El Sol)

Si bien ambos tenían una promisoria carrera con sus proyectos musicales, no obtuvieron una visualización masiva hasta que trabajaron codo a codo con dos de los verdaderos “arquitectos” que ayudaron a construir lo que hoy entendemos por Hard Rock y el Heavy Metal en su estado más puro y relevante. Y ciertamente sus colaboraciones no fueron junto a dos músicos del montón: Ronnie Romero asistió por casi un lustro a Ritchie Blackmore en un renovado Rainbow y, en el caso de Gus, estuvo junto al recientemente desaparecido Ozzy Osbourne por casi una década.

Con sólo estos antecedentes, tanto el cantante como el guitarra merecen un poco de atención y soporte en sus respectivos y actuales proyectos, la gente lo sabe y en Madrid ese sustento se hizo patente. Ante una sala completa, el cuarteto comenzó su impactante show con unas magníficas piezas instrumentales como lo son “Force Majeure” y “Quantum Leap” en donde el guitarrista griego, junto al batería Johan Johan Nunez y al bajista Andrea Arcangeli, dejaron muy claramente de manifiesto que su capacidad instrumental e interpretativa están más allá de cualquier sombra de duda. Cuando Romero hizo su aparición en escena para interpretar “Castaway on the Moon” la pieza faltante del puzzle encajó perfectamente para conseguir desarrollar una noche tan emotiva como especial.

Temas propios, extraídos de sus proyectos en solitario, como “I’m the Fire”, “Fearless”, “Chased by Shadows”, una canción compuesta por ambos “My Premonition” y hasta alguno de Firewind, tal fue el caso de ”Destiny is Calling” que, se fueron combinando a la perfección con versiones de algunas de esas canciones inmortales que, directa o indirectamente, hicieron clara alusión a un pasado entrañable. Una aplastante versión del clásico de Rainbow “Kill the King” compitió palmo a palmo con versiones de “Highway Star” de “Deep Purple”, “The Mob Rules” de aquel eterno Black Sabbath del que Ronnie James Dio formó parte indispensable o una apasionante “Stargazer” de Rainbow y hasta con una inesperada “Cold Sweat” de Thin Lizzy.

Para finalizar, nuevamente clásicos del gran Ozzy en solitario como “Bark at the Moon” y junto a Black Sabbath como “War Pigs” consiguieron sacudir emocionalmente a todo un auditorio que se quedó con ganas de más. La siempre potente, adaptable, emocional y poderosa voz de Ronnie Romero consiguió transitar muy acertadamente por un setlist nada fácil de interpretar y el desempeño de Gus G. con su guitarra no fue menos efectivo. El guitarrista con su increíble precisión, rápidos fraseos y demoledores solos, demostró el porqué es considerado uno de los mejores instrumentistas de su generación. Una noche que tuvo mucho de saludable nostalgia pero también de una calidad interpretativa remarcable reafirmó que tanto Ronnie como Gus tienen muy merecido el respeto y el lugar que ocupan hoy en día en el mundo del Rock Duro y, por lo expuesto en Madrid, merecen un reconocimiento aún mayor.