Crítica BRAINSTORM “Wall Of Skulls”

Nuevo trabajo de los alemanes Brainstorm que de nuevo ofrecen un disco lleno de grandes temas sin variar su propuesta estilística, y lo vuelven a plasmar Andy B. Franck voz (ex Ivanhoe, Almanac, Symphorce), Torsten Ihlenfeld (ex Twilight), Milan Loncaric (Twilight, Changes) guitarras, Antonio Ieva bajista (ex Stereo Pilot, Letter X, Farmer Boys) y Dieter Bernert batería (ex Twilight, Tarot´s Myst).

Y después de su escucha, esta es nuestra valoración detallada.

“Chamber thirteen” sirve como intro para poco a poco ir in crescendo hasta el enlazar con el primer tema “Where ravens fly”, que inicia el nuevo disco como no podía ser de otra manera con una explosión de fuerza, velocidad y un gran y pegadizo estribillo. “Solitude” se queda en un ritmo más pausado pero muy cargado de fuerza e intensidad en el que su pegadizo estribillo esta fuertemente apoyado en los coros, algo que por otra parte es marca de la casa. “Escape the silence” es un trallazo sin respiro de principio a fin con un estribillo muy pegadizo y la colaboración de Peavy de Rage. Un temazo. “Turn off the lights” con la colaboración de Sebastian Levermaan de Orden Ogan es un tema muy en la línea de estos últimos precisamente con ritmo pesado y bastante pegadizo.

Llegamos a la segunda parte del álbum con “Glory disappears” medio tiempo potente de los que Brainstorm sabe hacer con tanta maestría y este les ha quedado ciertamente bien, de nuevo un estribillo pegadizo para hacer las delicias de los oyentes. “My dystopia” vuelve a acelerar el ritmo con un inicio con guitarras afiladas y de nuevo combinan a la perfección la fuerza con una línea vocal muy pegadiza en otro gran tema. “End of my innocence” comienza relajado para ir creciendo en intensidad. Tiene un gran solo de guitarra y es un muy buen tema. “Stigmatized” retoma la línea dura y cruda teniendo menos arreglos y siendo en general un poco más oscuro que el resto del disco. Sin ser un mal tema, es tal vez el que menos me ha llamado la atención, siendo su mejor parte la sección del solo. “Holding on” vuelve a terrenos más melódicos y acompañados de un teclado que se hace notar; un tema contundente pero contenido en el que Andy se mueve como pez en el agua. “I, the deceiver” pone el broche al disco con un tema crudo y directo que deja un poso de querer más, y eso es lo mejor que se le puede pedir a un último tema.

“Wall of skulls” tiene una producción buenísima, suena fuerte, limpio, contundente, melódico…. Los mismos adjetivos que se aplican a Brainstorm desde hace más de 20 años, sólo que cada vez lo hacen mejor y se siguen superando a sí mismos como si el tiempo no pasara por ellos. Andy B. Franck sigue teniendo el mismo chorro de voz que le hace reconocible desde la primera escucha y el resto del grupo siguen rallando a un nivel altísimo.

Un álbum que debería de abrirles las puertas hacia un mayor reconocimiento para subir otro escalón.

Luis Lanchas