El paso de los años sumados a una incansable actividad profesional marcada por la constante de tener una calidad extraordinaria, el cantante Ronnie Romero ha consolidado no solo un respeto unánime entre los fans y músicos del Rock pesado mundial sino que, además, ha logrado cimentar una carrera ciertamente envidiable.
Secundado por una correctísima agrupación que tiene a José Rubio en las guitarras, Chris Allan tras la batería, Alex Bertoni en los teclados y a Francisco Gil Torres en el bajo y teclados adicionales, Ronnie despliega su potencial vocal de manera excelsa dando emoción, autenticidad y una energía incesante a cualquiera de las composiciones que integran el disco que, dicho sea de paso, él mismo ha sido el coautor de cada una de ellas.
Desde la pureza estilística del Metal Melódico más clásico que exponen temas como “Bring The Rock”, “Lonely World”, “Running Over” o “Never Felt This Way”, hasta la real emoción que transmiten “Lost in Time” o “Keep On Falling”, la trepidante “Black Dog”, sin dejar de lado la entradora “Hideaway”, canción compuesta por el incombustible Russ Ballard y que cuenta con el aporte en la guitarra del muy a menudo injustamente poco valorado ex Europe, Kee Marcello.
Paralelismos sonoros con célebres y consagradas agrupaciones son imposibles de soslayar: desde el más poderoso y potente Rainbow, pasando inevitablemente por el glorioso Dio, algo del más contundente Uriah Heep por el efectivo uso del Hammond en muchas de las
composiciones y hasta resonancias del gran Jorn Lande.
En definitiva, “Blackbone” se aprecia, se siente, se disfruta y suena como un verdadero catálogo del más tradicional, clásico y definitivo Heavy Metal matizado por definidas melodías que realzan una obra en donde Ronnie campa a sus anchas muy seguro de su potencial vocal pero también muy comprometido con conceptos y un sonido final a los que les tiene una fidelidad absoluta.
Javier Izurieta







