Hablar de Michael Schenker es hablar de uno de los guitarristas que tanto por su forma de tocar como de los Lps que ha publicado en su carrera se ha convertido en todo un clásico. Un guitarrista que sigue publicando interesantes Lps y que de nuevo es actualidad por su nuevo Lp “Revelation”. Aprovechando su visita a España hablamos con él sobre el mismo, parte de su carrera, etc. etc…

La primera pregunta tiene que ver con el lanzamiento de tu nuevo disco “Revelation” y que nuevamente te acompaña el “Fest”; vale decir con muchos de los cantantes y músicos que alguna vez pasaron por el Michael Schenker Group ¿Qué nos puedes contar al respecto?

Estoy ansioso y muy nervioso al mismo tiempo, creo que es uno de mis mejores trabajos. Sé que suena como un dicho común ya que cada vez que un músico edita un nuevo disco lo dice, pero es la más pura verdad. Contar con cantantes de la talla de Graham Bonnet, Robin McAuley, Doogie White, Gary Barden y además incluimos a Ronnie Romero, que a parte de un lujo fue una posibilidad única. Michael Voss es quien me ayuda a poner toda la maquinaria en funcionamiento en el estudio, ayudándome en la composición de los temas, aportando ideas, letras, melodías, en fin… trabajar con ellos es toda una experiencia. Como siempre, este disco representa lo que musicalmente me representa, puede que algunos lo consideren más duro, rápido y pesado, pero es lo que realmente quiero expresar en este punto de mi carrera. Espero sorprender y que sea el motivo ideal para volver presentarnos en España y en donde nos llamen alrededor del mundo.

Musicalmente ¿Cómo lo definirías?

Creo que es Michael Schenker al 100%. Nunca me guié por las modas o lo que muchos me sugerían que debería hacer, publicar, componer, etc. Todo lo que siempre grabo es por decisión pura y exclusivamente mía. A veces me acerco al gusto musical de mucha gente, en otras ocasiones no complazco a tantos seguidores como me gustaría, pero aun así creo que lo que he producido es lo correcto, lo que el corazón me dicta que debo ofrecer. No puedo engañarme a mí mismo. “Revelation” es justamente eso, un disco duro y directo, con todos aquellas características que me hacen sentir muy vivo tanto en el estudio como en el escenario.
Básicamente tratamos de capturar el espíritu del Michael Schenker Fest en directo y en su faceta más clásica. Teníamos claro desde el principio que no deseábamos ser intrascendentes o experimentar demasiado. Nuestra idea inicial fue ser espontáneos y encarar el trabajo sin limitaciones autoimpuestas, pero siempre mantenernos dentro de unos parámetros claramente definidos. A partir de ese punto comenzamos a pulir aún más los temas y finalmente dejamos quince listos para grabar. Justamente para la grabación tampoco nos complicamos demasiado, por ejemplo, hay solos de guitarra que fueron ejecutados y grabados tan solo en una toma, al igual que algunas bases de batería, que ahora está a cargo de dos grandes amigos como Simon Philips y Bodo Schopf. Ensayamos un poco para que al momento de entrar a grabar todo sonara muy armado y sólido. No queríamos retocar mucho y sobreproducir las canciones ya que, al final de cuentas si lo haces, todo comienza a desvirtuase. En síntesis, ambos procesos de producción y grabación fueron un verdadero placer y se mantuvieron por los canales esperados.

¿Cuándo comenzasteis a componer teníais muchas ideas en la cabeza, lo hicisteis desde cero o ya teníais algunos conceptos claros como para seguir?

Nadie realmente comienza desde cero. Siempre tienes conceptos, sonidos, ideas de tus agrupaciones favoritas y, en mi opinión, el secreto de cualquier banda exitosa es tomar esas influencias que te han marcado y no copiarlas sino adaptarlas, mejorarlas, dibujar por encima de ellas y convertirlas en algo que se adapte a lo que realmente quieres hacer sobre el escenario o grabado un disco.
Lo importante es respetar tu inspiración y con ella crear algo que puede no ser nuevo, pero sí debe ser propio y con su propia identidad. Me causa mucha gracia cuando leo o escucho a algún solista o grupo que dicen cosas como: “Somos algo nuevo… Nuestra música es original y nunca se escuchó algo así…Nadie nos ha influido”. Eso es una mentira enorme. ¿Cómo puedes dirigirte a algún lugar si no sabes de dónde vienes?. Esa es la pregunta a responder. Todo el mundo tiene influencias por lo que tratamos de respetar los conceptos musicales que nos gustan pero a la vez darles nuestro toque, incluirles ideas propias que nos surgen y que se adaptan a esos conceptos. Por lo que cuando componemos tenemos muy claro que copiar no sirve de nada, hay que tomar lo que sirve e inyectarle tus propias ideas.

¿Cómo llega Ronnie Romero a unirse al proyecto?

Fue sugerencia de Michael Voss, mi amigo y coproductor del álbum. Habíamos terminado de componer el tema “We Are the Voice”, que fue uno de los últimos en estar listo y comenzamos a pensar quien de los cantantes que me acompañan era el indicado para hacerse cargo de esta canción. Esto es algo que generalmente no se da usualmente ya que, cuando las canciones están compuestas, se las enviamos a cada uno y ellos mismos se encargan de seleccionarlas y hacerlas propias. Nunca tuvimos problemas, nunca hubo dificultades o peleas al respecto, siempre esa selección se hace de manera natural y con respeto. Pero cuando “We Are the Voice” estuvo lista ya estaba todo en proceso de grabación y Michael me dijo: “¿Por qué no llamamos a Ronnie Romero ya que creo que su voz se adaptaría perfectamente a esta canción?”. La idea me gustó, contactamos con él y de inmediato se sumó al proyecto. Una verdadera suerte ya que es un gran cantante, con mucho futuro también.

La portada de ”Revelation” puede llegar a ser algo provocadora para determinados sectores de nuestra sociedad. ¿Buscabas cierto impacto al seleccionar ese diseño?

Me alegro que lo pregunten ya que varios periodistas y personas en general me dicen que es una portada religiosa o que tiene un diseño que busca llamar la atención de manera no muy ortodoxa. Lo cierto es que cuando pensé en el concepto quería expresar mi agradecimiento y gratitud a la gente que ha estado a mi lado para este proyecto y en general me ayudó en los últimos años de mi carrera y, algunas de esas personas, son las que participan directamente en “Revelation”. Si os fijáis bien, los músicos retratados en la portada están tratando de ayudarme y hay gente que se lo está impidiendo. Algo que también ha sucedido en buena parte de mi carrera como músico. No siempre me rodee de gente que quería lo mejor para mí en lo personal o profesional pero también hubo muchas personas que me apoyaron y entendieron. Ese es el significado real de la portada de “Revelation”.

Solo ha pasado poco más de un año desde la edición del primer disco del Michael Schenker Fest “Resurrection” donde reuniste a varios de los vocalistas que te han acompañado en diferentes etapas de tu carrera. ¿Cómo lo evaluarías actualmente respecto a tu carrera musical?

Un paso muy acertado. Fue una experiencia muy gratificante. Es cierto que con algunos de los cantantes con los que trabajé en el pasado las relaciones no fueron muy buenas, pero todos hemos aprendido y madurado con el paso del tiempo como para saber entendernos, trabajar y pasarla bien dejando muy atrás las peleas y los egos.
Algunas de las canciones que componen aquel disco fue originalmente escritas para un proyecto que teníamos con UFO y que nunca vio la luz. La idea para ese trabajo era editar una especie de disco conceptual. Por diferentes razones, todo se fue demorando hasta quedar en la nada. Cuando llegó el momento de encarar un nuevo álbum, se me ocurrió reflotar éstos temas y sumarle además, las voces de los cantantes más importantes que habían pasado por MSG. Nos llevó casi dos años finalizar la grabación pero los resultados fueron estupendos.
Debo reconocer que trabajar con Robin o Doogie no fue tan complicado ya que nunca tuvimos entre nosotros diferencias importantes como las que en su momento tuve como por ejemplo con Gary (Barden). Pero aún Gary al convocarlo, aceptó sin demasiados problemas. De hecho, luego se quedaría trabajando con nosotros. Tenía muchos más temores al llamar a Graham (Bonnet) después de mucho tiempo sin estar en contacto. Pero cuando finalmente lo hice, él se mostró muy contento, algo sorprendido pero dispuesto a participar de buen grado. Sin duda, es un disco del cual guardo el mejor de los recuerdos por muchas razones, quizás la mayoría de ellos sean personales.

Para quien no está familiarizado con la propuesta musical de Michael Schenker, ¿crees que las giras que realizas con MS Fest representan lo mejor de tu repertorio?

Es una buena pregunta. Creo que la respuesta no es sencilla, llevo muchos años en el negocio y de carrera, muchos trabajos editados en solitario y con diferentes grupos, si por mí fuera, mis conciertos durarían tres o cuatro horas para poder tocar todas las canciones que emocionalmente me llegan y que a mis seguidores también les gustan. Sé que eso es imposible, muchas veces pienso: “¿por qué no tocamos tal o cual canción? o ¿debemos descartar esta e incluir esta otra?”. Pero claro, no podemos contentar a todos inclusive a nosotros mismos así que nos guiamos por la respuesta de la gente y tratamos de interpretar, además de muchos temas nuevos, aquellos clásicos como para no defraudar a nadie que concurra a uno de nuestros conciertos.

Mencionas a Robin McAuley; cuando trabajaste con él en MSG, el sonido de esos discos fue decididamente americano y muy comercial. ¿Tienes pensado volver a ese estilo?

Creo que para responder esa pregunta hay que situarse en los años ochenta, cuando el rock sonaba en todas las radios y los grupos necesitaban desesperadamente hits para poder promocionar sus trabajos y tener vídeos de alta rotación en MTV. De esta manera, las compañías discográficas confiaban en ti y te apoyaban. Cuando decidí trabajar con Robin fue porque sabía que su estilo vocal, su manera de componer e imagen nos ayudaría a entrar en el mercado americano. A pesar que MSG era bastante popular en Europa y Japón, América era un mercado que se resistía a nuestra propuesta y discos como “Perfect Timing” o “Save Yourself” lograron abrir muchas puertas allí. Pero todo tiene su espacio y tiempo, me ofrecieron retornar a UFO y no pude negarme, por lo que aquella formación del MSG llegó a su punto final. El tiempo pasó y me reencontré con Robin con quien siempre tuvimos una muy buena relación que perdura hasta el día de hoy. Creo que ambos entendimos que fue un ciclo estupendo en nuestras carreras y musicalmente estamos orgullosos del mismo.

Siempre te han retratado como un músico un tanto conflictivo o difícil para las relaciones profesionales con tus músicos. Sin embargo desde hace ya varios años esa imagen ha ido desapareciendo. ¿Qué nos puedes decir al respecto?

Hay algo que siempre tuve claro: nunca estuve en este ambiente por el dinero o la fama. Desde que comencé a tocar la guitarra la música fue mi primera y casi única motivación. Con el paso de los años y al convertirme en músico profesional te das cuenta que esa manera de sentir y vivir la música es errónea o por lo menos difícil de asimilar para muchas personas, sin embargo, yo decidí mantenerme fiel a mis principios. Y por eso en numerosas ocasiones chocó de frente con la manera de pensar y actuar de muchos de los músicos que trabajaron conmigo en el pasado, por eso terminamos mal.
Viendo mi carrera en retrospectiva, creo que la dividiría en tres partes: los años ’70 y parte de los ’80 fue una etapa de aprendizaje y de descubrimiento de muchas cosas, tanto a nivel personal como profesional. Los finales de los ’80 y los ’90 traté de experimentar con mí música y estilo, para ello no dejé de editar álbumes que reconozco, muchos no comprendieron. Finalmente, en estos últimos 10 o 15 años creo que aprendí lo que debía y comencé a aplicarlo en mi vida y carrera. Así que, respondiendo a vuestra pregunta, los últimos tiempos son los mejores que he vivido, me siento más seguro y con la capacidad de decidir y coordinar mi carrera de manera simple, metódica y acompañado por gente que me entiendo y comparte mi filosofía de trabajo. Espero que todo continúe de esta manera.

¿Podemos decir entonces que el Michael Schenker actual es el que siempre quisiste ser?

Es posible, pero no creo haber cambiado mucho, simplemente ahora quienes me rodean entienden mi forma de apreciar y sentir la música. Para que tengan una idea, siempre recuerdo una vez que en los años ochenta yo estaba de gira por Estados Unidos con la McAuley/Schenker Group, era nuestro mejor momento.
En cierta ocasión, el conductor del vehículo que me llevaba al hotel una vez finalizado el concierto me dijo que era muy fanático de mi música y manera de tocar, así que decidí invitarle a tomar algo. Paramos en un bar, pedimos una bebidas y al momento de pagar me di cuenta que mi tarjeta de crédito no tenía saldo y solo tenía 10 dólares en mi bolsillo. El conductor me dijo: “No hay problema invito yo…pero tú eres Michael Schenker… ¿Cómo es posible que no tengas dinero?”. Aquellas simples palabras y lo que sucedió esa noche me hicieron reflexionar de inmediato y me di cuenta que no tenía nada después de estar tocando profesionalmente la guitarra desde los 16 años. Poco dinero en el banco, un departamento alquilado, ningún amigo real… tan solo la música, mis seguidores y mis guitarras eran las razones para seguir para adelante.
Y a partir de aquel simple hecho que ocurrió esa noche, comencé a proceder de distinta manera, lo que me llevó a pelearme con mi manager, con algunos de mis músicos y con gente muy cercana, como mi hermano Rudy. Tanto cambiaron las cosas para mí que sin importarme, por ejemplo, a mediados de los ’90, me puse viajar en autobús por gran parte de USA, de ciudad en ciudad, de radio en radio, con mi guitarra y muchos CDS con el objetivo de promocionar “Thank You”. Como dije antes, fueron etapas que sirvieron para llegar a un presente actual que disfruto enormemente.

Se comenta que tu relación con Rudolph, tu hermano, en esto momentos no es la mejor. ¿Nos puedes comentar algo al respecto?

Nunca la relación con mi hermano fue lo ideal o sincera al nivel que a mí me hubiera gustado. Su visión de la música y el negocio musical, en muchos aspectos, siempre fue muy distinta a la mía. Debo reconocer que para hacer negocios o aprovechar determinadas circunstancias comerciales, Rudy es muy superior a mí en esos aspectos. Es algo que lo sé desde siempre y nunca me preocupó demasiado. Tenemos nuestros momentos, buenos y malos, como todas las relaciones entre hermanos, ahora no estamos pasando por el mejor de ellos, pero bueno… le deseo suerte.

¿Qué opinión tienes de los actuales Scorpions?

Mi opinión sobre ellos no ha cambiado desde que los escuché por primera vez, más allá de la alineación del grupo: bajo mi punto de vista y tratando de ser objetivo, Scorpions es un grupo esencial para entender el hard rock como todos lo conocen en la actualidad. Sus canciones ya son consideradas clásicas, su manera de encarar las melodías con las guitarras es única, la forma en que siempre desarrollaron su espectáculo sobre un escenario ha sido admirada y copiada por más bandas de las que puedo contar.
Me parece que ahora con Mikkey Dee en la batería han ganado mucho en esa solidez sonora que siempre muestran en directo. Creo que son el ejemplo perfecto para todos aquellos que piensan que si las cosas se presentan difíciles y uno quiere superarse, no queda otra que trabajar duramente para conseguir el objetivo deseado. Ellos lucharon por una idea, tenían metas y las fueron cumpliendo gracias a no bajar los brazos o sin guiarse demasiado por el que dirán. No sé en qué punto decidirán poner punto final a su carrera, pero si ese momento llega, creo que todos los que amamos esta música nos sentiremos bastante tristes.

¿Eres consciente del impacto de tu música y forma de tocar en el sonido del hard rock y sobre todo en los más diversos guitarristas de la actualidad?

En realidad solamente me interesa la reacción de la gente cuando subimos al escenario y que disfruten de mis discos. Sentir las buenas vibraciones que se generan en los conciertos y aun hoy, luego de tantos años, emocionarme cuando las percibo. Nunca me detuve a pensar demasiado en si la música que compongo puede lograr pasar la prueba del tiempo, convertirse en clásica o que trate de emular a la de grupos consagrados. Sinceramente lo tomo de manera muy natural, no me presiono, tan solo dejo que las ideas fluyan naturalmente y sé que a veces son un poco difíciles de entender para muchos, pero antes que nada debo ser honesto conmigo mismo y respetar lo que hago.
En cuanto a las influencias, no puedo estar más que agradecido y orgulloso. Creo que el respeto es algo que se gana y es por ello que agradezco a tantos músicos brillantes que se fijan en mi forma de componer y tocar la guitarra. Si les he servido tan solo en parte para formarlos para mí es más que suficiente. Siempre digo lo mismo, pero quienes me conoces saben perfectamente que aun soy aquel muchacho que desde que vio a su hermano mayor tocar la guitarra quiso emularlo y divertirse haciéndolo.

¿Qué recuerdos tienes de tu participación en el último disco en solitario del recientemente desaparecido Paul Raymond (UFO)?

Paul fue un gran amigo y no dudé en aceptar su oferta cuando me llamó para grabar algunos solos para su disco solista. Fue un trabajo muy especial ya que viajé a Inglaterra para grabar y pasé unos días en la casa de Paul en la campiña inglesa. Allí estuvimos muy tranquilos, nos relajamos, conversamos mucho y sobre todo, sin presiones, logramos completar de la manera en que él quería las canciones para su disco. Lo extraño mucho realmente ya que siempre lo consideré algo más que un simple compañero de grupo, era una persona que siempre estaba dispuesta a darte la mano o simplemente escucharte, algo que en este negocio no se da muy a menudo.

Muchos pensaron que, debido a esta colaboración, las relaciones entre UFO y Michael Schenker no están del todo rotas y puede haber alguna posibilidad de verlos reunidos en un futuro cercano.

Si hay algo claro con UFO es que nunca se puede decir que sucederá en el futuro. Todo es muy cambiante y variable cuando hablamos de UFO. Es verdad que en los últimos años han logrado cierta estabilidad y que actualmente están embarcados en una gira que parece la de despedida, me alegro por ellos ya que creo que merecen el respeto y aprobación que hoy por hoy tienen. Por mi parte no tengo ningún tipo de problemas con ninguno de sus miembros y creo que las cosas en el momento de mi partida quedaron claras. Sinceramente estoy muy a gusto con mi actual carrera en solitario, por lo que dudo que esa reunión pueda producirse en el futuro inmediato. Pero repito que no tengo inconvenientes con nadie y la palabra “nunca” no me gusta usarla.

¿De todos los prestigiosos músicos que han colaborado contigo en el pasado, hay alguno que te haya sorprendido de tal manera que aun hoy desearías que fuera parte de tu agrupación?

Es una pregunta difícil ya que son muchos y todos sin excepción han aportado algo al sonido que hoy nos identifica. Pero creo que si tuviera que elegir a uno sería a Cozy Powell. Era una excelente persona además de un baterista inimitable. Fue un verdadero placer y honor haber trabajado con él durante varios años. Recuerdo que realmente disfrutaba tocar con nosotros. En su momento, hubo diferencias entre él y nuestro manager de aquellos años, todo fue empeorando y decidió abandonarnos. La realizad es que Cozy era un músico que no podía permanecer mucho tiempo tocando la misma música, los mismos temas año tras año. De hecho cuando nos conocimos y le ofrecí unirse al MSG me dijo: “Acepto y espero no te enojes conmigo cuando decida marcharme”. Basta con recordar los muchos grupos por los que pasó para darse cuenta que lo que digo es verdad.

¿Qué sensaciones te produce saber que eres uno de los más respetados guitarristas en la historia del rock no solo por tus fanáticos, sino también por músicos ya consagrados?

En primer lugar siempre me sorprenden comentarios como esos. Como dije antes, nunca en mi vida me propuse ser una especie de “rock star” y menos aún hubiera pensado que, por ejemplo, llegué a compartir premios y escenarios con figuras de la talla de Jimmy Page, Tony Iommi, Joe Walsh, Joe Satriani, Billy Gibbons, Slash, Steve Stevens y muchos otros. Un verdadero honor, pero sencillamente hago lo que me dictan mis sentimientos y simplemente creo que logro trasladar esas emociones con mi instrumento. Seguramente habrá guitarristas más rápidos, precisos y técnicos que yo, pero mi punto de vista es que los sentimientos son personales, únicos y cada músico debe encontrar el camino o la forma de expresarlos adecuadamente. Estoy muy agradecido a quienes me eligieron para recibir muchos de esos prestigiosos premios y sobre todo a toda aquella gente que me acompaña concierto a concierto y disco a disco.

Javier Izurieta y Mariano Crespo
Force Magazine (Hard & Heavy)