Metallica volvieron a demostrar que son hoy por hoy y desde hace años el grupo de metal por excelencia, no sólo entre la audiencia heavy sino que sus conciertos han pasado a convertirse en eventos sociales, en los que a veces prima más el decir “yo estuve allí” que el ser un verdadero fan del grupo. Esto hace que pese a ser conciertos con una capacidad de convocatoria brutal, en este caso en torno a 70.000 personas, la energía y pasión con la que se vive el concierto sea menor a la que se vive con otros grupos donde la audiencia es más homogénea y por tanto las reacciones más intensas.

METALLICA
• 03.07.2022 Madrid (Mad Cool Festival)
Live Nation España
El concierto tuvo una pega, el escenario, muy grande, con el grupo recorriéndolo por completo, pero muy bajo, o al menos esa sensación transmitía, lo que provocaba que en muchos momentos del show fuera muy difícil ver a los miembros de la banda salvo de cuello para arriba, siendo la única solución ver la retransmisión en las pantallas laterales. Esto es algo que a este redactor le ha pasado en contadas ocasiones, siendo inexplicable el porqué para un concierto tan gigantesco como este se usa un escenario con una altura tan justita. Esto se acentuaba aún más cuando la banda hacía uso de la pasarela frontal, la cual era aún mas baja, y donde la banda desaparecía por completo, salvo para quien estuviese en primera fila.

También es curioso cómo el grupo está basando su repertorio en su primera época, del primer álbum hasta el “Black álbum” que les hizo trascender barreras de popularidad. De ahí en adelante sólo sonaron 2 canciones, lo cual será genial para unos y no tan bueno para otros.

Tras su habitual intro en video de escenas de la película “El bueno, el feo y el malo” y la música épica que las acompaña, coreada por toda la audiencia, el setlist fue el siguiente: “Whiplash” “Creeping Death” y “Enter Sandman”, las tres interpretadas desde la pasarela frontal, donde le pusieron una batería a Lars Ulrich, y tras las cuales el grupo ya subió al escenario normal aunque volverían a utilizar esa pasarela en muchos momentos durante el show, “Ride The Lightning”, “Wherever I May Roam” y “Nothing Else Matters” fueron las siguientes en sonar, y dar paso a “Dirty Window” de St. Anger, que sonó bastante mejor que en ese infame trabajo de la banda, “Sad But True” volvió a levantar los ánimos y  la sorpresa fue “Whiskey In The Jar” (versión de Thin Lizzy), que puso en pie a todo el mundo con su melodía tan pegadiza, “For Whom The Bell Tolls”, “Moth Into Flame”, que fue la única concesión a sus últimos trabajos acompañada de mucho fuego durante toda su interpretación, “Fade To Black” en la que James hizo un alegato contra el suicidio dejando entrever que era un tema delicado para él, y “Seek And Destroy” como colofón antes de retirarse unos minutos del escenario.

Volvieron a lo grande con “Damage Inc”, “One” cuya parte final sigue sonando bestial y como punto y final “Master Of Puppets”, tema sublime y santo y seña de la banda que recientemente se ha visto revitalizado por su aparición en una famosa serie de televisión. Tras esto, la banda se quedó durante bastantes minutos en el escenario saludando y despidiéndose del público, hecho que les honra en lugar de irse con prisas como hacen otras bandas.

El escenario estaba presidido por unas pantallas en forma de cubo que servían tanto para mostrar imágenes en directo como videos relacionados con los temas que sonaban y que sin duda y como no puede ser de otra forma dotan de gran vistosidad el show, acompañadas en algunas ocasiones por llamaradas lanzadas desde la parte superior de la estructura del escenario impresionando por su tamaño, y el sonido bastante mejor que lo que suele ser en este tipo de conciertos, muy nítido, cristalino, distinguiéndose a la perfección cada instrumento, con gran presencia del bajo de Robert Trujillo y los solos de Kirk Hammett.

Tal vez no haya sido el mejor concierto que he tenido ocasión de ver a Metallica, pero ha sido así por motivos que no son ni la entrega, ni la actitud, ni el estado de forma del grupo. Más bien al contrario, a la banda la encontré conjuntada, en un buen momento físico, y desprendiendo una complicidad entre ellos que es sabido que en ocasiones no han tenido. Aún así, en el año 2022 sigue siendo una gozada disfrutar de más de dos horas de Metallica en directo y con la sensación de que aun les queda cuerda y combustible en el deposito para continuar a gran altura bastantes años más a los comandados por el gran James Hetfield y el icónico Lars Ulrich.

Texto: Luis Lanchas
Fotos: Mad Cool /
Metallica (Brett Murray & Jeff Yeager)

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Fotos: @Mad Cool / @Metallica (Brett Murray & Jeff Yeager)