Crítica NESTOR “Kids In A Ghost Town”

¡ATENCIÓN!. Si eres un acérrimo fanático del rock melódico o simplemente un incondicional seguidor del mejor rock con un inconfundible sonido de los años ochenta, un humilde consejo: SI o SI debes sumar a tu colección “Kids In A Ghost Town”, álbum debut de los suecos Nestor.

Desde hace ya varios meses, precedido de tres videos tan entretenidos como interesantes que sirvieron de presentación mundial para un grupo del que no había referencias previas, el quinteto sueco sorprendió a muchos, no tanto por su originalidad musical, sino por la calidad, la fuerza y el gancho que sus primeras tres canciones exhibieron. A partir de ese punto, todos nos quedamos ansiosos esperando el estreno de éste trabajo que no decepciona en lo más mínimo, por el contrario, revalida que canciones pertenecientes a estilos musicales siempre relegados y casi despreciados por muchos, como lo son el Hard Rock melódico y el AOR, si están bien compuestas, ejecutadas e interpretadas, parecen dar aire y nuevo vuelo a estos géneros incomprensiblemente denostados.

“Kids In A Ghost Town” es todo lo que se le puede pedir a un grupo que despliega un arrollador compendio musical basado en los sonidos y casi cultura de los dorados años ochenta. Esto significa que, sustentándose en una producción sonora que impresiona por su excelente balance y eficacia, los temas se suceden desplegando un verdadero catálogo de vocalizaciones tan asombrosas como emotivas, guitarras rítmicas apabullantes, una base rítmica muy sólida, teclados imprescindibles pero que no saturan, solos de guitarra impresionantes y, como no podía ser de otra manera, coros imposibles de sacar de tu cabeza por varios días, todo esto sumándose a una calidad compositiva e instrumental asombrosa para músicos de los que no teníamos idea de su existencia previa a este proyecto.

Es por ello que las correctísimas tareas de Jonny Wemmenstedt en la guitarra, Marcus Ablad en el bajo, Martin Frejinger tras los teclados y Mattias Carlsson en la batería son imprescindibles y necesarias para que un inmenso cantante como Tobias Gustavsson logre dar ese toque de magia que convierten a este disco en algo de obligada audición. Es muy difícil destacar algún tema ya que todos en su conjunto conforman un mecanismo que funciona a la perfección: si quieres canciones entradoras y punzantes, las tienes, baladas sentimentales, las tienes, medios tiempos emocionantes también los tienes.

Desde la potencia de “On the Run”, “Firesign” o “1989” pasando por las pegadizas “Perfect 10 (Eyes Like Demi Moore)”, “Stone Cold Eyes” o la gran balada “Tomorrow” en la que participa nada más ni nada menos que Samantha Fox (así es… la misma y única). Casi pulverizando los estándares de calidad impuestos en sus discos debut por agrupaciones en vigencia dentro del estilo como lo son Wig Wam, H.E.A.T, Brother Firetribe, One Desire o Perfect Plan, solo por citar algunos ejemplos, y poniendo en serios aprietos a leyendas casi intocables como Alien, FM y hasta Giant o Giuffria, a Nestor solo le falta corroborar si en vivo y directo son tan buenos como en esta grabación y, seguidamente, saber si pueden garantizar una continuidad con este nivel de excelencia en el futuro. Pero quizás estamos pidiendo demasiado… por el momento, disfrutemos de un álbum que sin lugar a dudas se convertirá en un clásico de culto.