Por alguna razón tendemos a creer que las grandes ideas musicales para construir un álbum son complejas, profundamente meditadas, estudiadas y desarrolladas de una manera secreta y casi oscura… pues no siempre es así. Según comenta el estupendo guitarrista Paul Gilbert (ex Racer X / MR Big), un día estaba conduciendo su coche cuando en un semáforo vio a una persona que llevaba puesta una gorra con el logo de DIO y su corazón se aceleró.

Fans confeso del legendario vocalista, sin pensarlo demasiado, pero con la férrea determinación por llevarlo a cabo rápidamente, puso manos a la obra para grabar un disco tributo al irreemplazable cantante en donde la inconfundible e indeleble voz del gran Ronnie James fuera sustituida por las notas que su siempre eficaz guitarra es capaz de producir.

Recorriendo composiciones de los tres proyectos insignia del vocalista como lo fueron Rainbow, Black Sabbath y obviamente DIO, Gilbert no solo debe hacerse cargo de los indelebles riffs y solos de auténticas leyendas de la guitarra como lo son Ritchie Blackmore, Tony Iommi y Vivian Campbell sino que, como si fuera poco, todas los segmentos vocales de legendarias composiciones que conforman el trabajo, son desarrolladas sobre las seis cuerdas por la increíble capacidad musical, pericia técnica y el remarcable buen gusto de un Gilbert extraordinario.

Desde el mismo arranque con “Neon Knights” queda claro que estamos ante un trabajo grabado y dotado con rasgos de excelencia. Himnos como “Kill The King”, “Heaven and Hell”, “Stand Up and Shout”, “The Last in Line”, “Long Live Rock and Roll”, “Don’t Talk to Strangers”, entre otros, no hacen más que reforzar lo formidable, emocional, imaginativo y técnicamente asombroso que es Paul Gilbert gobernando su guitarra.

Muy injusto sería no destacar la tarea del batería Bill Ray quien también debe ponerse los zapatos de monstruos tras los parches como Cozy Powell, Bill Ward y Vinny Appice, saliendo airoso del intento. El propio guitarrista ha confesado que hay vocalistas como Brad Delp, Steve Perry, David Lee Roth o Geddy Lee de los que también es un absoluto apasionado, por lo que no sería descabellado pensar que en el futuro cercano el músico incursionara y se atreviera a homenajear los famosos catálogos musicales de agrupaciones como Boston, Rush, Journey y como no… Van Halen de la misma manera en que “The DIO Album” lo hace.

Adicionalmente, para aquellos más versados coleccionistas, la edición japonesa del disco incluye un bonus track que es “Love is All”, canción ésta que forma parte de “The Butterfly Ball”, aquel álbum conceptual y posterior ópera rock creados a partir de un poema infantil por el bajista de Deep Purple Roger Glover en 1974 y donde Ronnie J. Dio prestó su excelsa voz al tema antes citado.

A pesar de lo paradójico que pueda parecer que un disco tributo al que seguramente es el mejor vocalista del heavy metal de todos los tiempos sea totalmente instrumental, lo cierto es que la idea del proyecto que llegó de manera impensada, funciona estupendamente, entretiene inmensamente y, sobre todo, sorprende a medida que esta obra es reproducida tema tras tema. Para no perdérselo.
Javier Izurieta

Discografía:

“King of Clubs”, “Flying Dog”, “Alligator Farm”, “Raw Blues Power”, “Burning Organ”, “Gilbert Hotel”, “Space Ship One”, “Get Out My Yard”, “Silent Followed by a Deafening Roar”, “United States”, “Fuzz Universe”, “Vibrato”, “Stone Pushing Uphill Man”, “I Can Destroy”, “PG-30 Zepp Tokyo 2016.9.26´2 (directo), “Behold Electric Guitar”, “Werewolves of Portland”, “TWAS” y “The Dio Album” (Lp versiones).Lunar Prelude – 2016 • Hunter’s Moon – 2019

®Videos Oficiales

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