Crítica BLACK STAR RIDERS “Wrong Side of Paradise”

Cuando hace ya más de diez años un renovado Thin Lizzy consiguió finalmente cierta estabilidad en la formación utilizada para recorrer todo el mundo con su nostálgico pero eficaz espectáculo, el siguiente paso fue tan inevitable como previsible: la agrupación estaba en condiciones de editar un trabajo de estudio.

Por lo tanto, en aquel momento, Scott Gorham único componente original de la mítica agrupación irlandesa y líder del proyecto, asumió con coraje y a la vez puso distancia, decidiendo muy sabiamente editar el flamante trabajo bajo el nombre de Black Star Riders, dejando de esta manera descansar honrosamente un nombre legendario como lo es el de Thin Lizzy, pero paralelamente, tratar de recapturar acertadamente parte de su eterna magia musical.

Concluido el proceso de grabación, el álbum debut de la agrupación titulado “All Hell Breaks Loose” vio la luz y aun dejando de lado a varios de los miembros que alguna vez pasaron por el Thin Lizzy original, como por ejemplo, el guitarra John Sykes, el vocalista y teclista Darren Wharton o el batería Brian Downey, dicho trabajo fue tan bueno y eficaz que sirvió como trampolín para que los Black Star Riders, además de continuar presentándose en directo por todo el planeta, editaran nuevas producciones como “The Killer Instict”, “Heavy Fire” y “Another State of Grace”.

Llega el año 2021 y Gorham decide dar un paso al lado dejando la posta al vocalista Ricky Warwick (ex The Almighty) quien lo acompañó desde los inicios de los BSR. Es así como Warwick decide encarar la grabación de “Wrong Side of Paradise” y los resultados no pueden ser mejores. Esto significa que todos aquellos elementos musicales que hicieron de Thin Lizzy una banda única y original, se encuentran desperdigados a lo largo de este álbum, pero como si fuera poco, reforzados y actualizados a los tiempos que corren. Las insustituibles y melodiosas guitarras ahora provistas por Sam Wood (Wayward Sons), la consistente base rítmica conformada por Robbie Crane en el bajo y Zak St. John tras los parches más el propio Warwick a cargo de las voces, construyen una colección de canciones que en esencia y espíritu mucho recuerdan al glorioso Thin Lizzy pero acertadamente renuevan sutilmente un sonido considerado ya clásico que necesita poca o ninguna actualización.

Enérgico, espontáneo y contundente desde los primeros acordes “Wrong Side of Paradise” seguramente no defraudará a los más acérrimos seguidores de la leyenda irlandesa y probablemente logrará interesar a despreocupados oyentes que no sepan que este grupo es una lógica continuación de aquella agrupación que logró, aún con altibajos, sacudir la escena del hard rock en los años setenta. Nada nuevo bajo el sol y tampoco es realmente necesario que así sea, Black Star Riders y su nuevo trabajo consiguen fantásticamente mantener vivo y muy en alto un legado del que indudablemente el gran Phil Lynott estaría orgulloso y cuyas influencias han logrado vencer a un enemigo imbatible: el irremediable paso del tiempo.
Javier Izurieta