Crítica NEW HORIZON “Gate of the Gods”

Cuando en el 2020 el estupendo vocalista Erik Growall, por motivos personales, hacía pública su decisión de abandonar H.E.A.T y, meses después, nos enteramos que padecía leucemia, todos los que realmente apreciamos su valía como profesional y aquellos que tuvimos la oportunidad de compartir algunos momentos de manera personal con él, sentimos un verdadero impacto.

Afortunadamente, en septiembre del año pasado, el propio Erik confirmaba que los tratamientos paliativos habían dado resultado y su enfermedad era cosa del pasado. A partir de este punto, el vocalista comenzó a “colgar” en internet admirables versiones de temas pertenecientes a diversos grupos y estilos para acreditar que sus cualidades con cantante estaban intactas y tan formidables como siempre.

New Horizon es un proyecto que nace básicamente del interés por parte del Jona Tee (teclista de H.E.A.T) en tratar de plasmar música un tanto más dura, fuerte y acelerada a la que nos tiene acostumbrados. De esta manera, solicita a Erik que se haga cargo de la parte vocal en un par canciones que tenía ya tenía compuestas. El resultado fue tan positivo y efectivo que ambos decidieron seguir adelante con un plan más ambicioso.

Con la ayuda de músicos de no mucho renombre, pero muy sólidos instrumentalmente hablando como Robban Back (batería), Sam Totman (guitarra), Jens Andersen (bajo), Love Magnusson (guitarra) o Niko Vuorela (guitarra), el resultado no se hizo esperar y “Gate of the Gods” se convirtió en una palpable realidad. El álbum es un auténtico tour de force que impacta desde la primera escucha. Las vertientes musicales están claras: heavy metal acompasado y machacante abrigado por una firme capa de power metal melódico que nunca pierde la precisión ni la velocidad rítmica.

Las influencias también son fácilmente reconocibles: desde la potencia de Iron Maiden, Accept o Manowar hasta la calidad melódica e instrumental de Stratovarius pasando por celeridad y eficacia sonora de Helloween, todo ello acompañado por arreglos vocales y armonías excepcionales. Temas como “Cry for Freedom”, “The End of All”, “Stardust”, “Fearless” (que cuenta con notorios toques progresivos) o el promocionado “Stronger than Steel” son las pruebas tangibles de la valía de este trabajo.

El desempeño vocal de Gronwall es extraordinario, llevando su voz al límite, pero sin caer en estridencias superfluas, mientras que Tee agranda impecablemente su historial como un excelente compositor, productor, teclista, guitarrista y todos los etcéteras que se quieran agregar.

Muchos podrán preguntarse si existen diferencias musicales entre New Horizon y el proyecto llamado Crowne, del cual Tee también fue su alma mater el año pasado, acompañado en aquella ocasión por músicos de la categoría de John Levén (Europe), Alexander Strandell (Art Nation) o Christian Lundqvist (The Poodles) y lo cierto es que los puntos en común son numerosos, pero si hay algo destacable en “Gate of the Gods” es ese incremento de energía, poderío rítmico y velocidad que permite diferenciar ampliamente a ambas agrupaciones.

Tampoco faltaran quienes cuestionen si la voz de Erik Gronwall es la más apta para los estilos musicales que aglutina New Horizon o si debe reacomodarse nuevamente dentro de una música un tanto más relajada y siempre melódica, sinceramente creo que Erik es un vocalista que puede jugársela y salir airoso de todos los desafíos musicales que se proponga afrontar, por lo que es un verdadero placer poder escucharle totalmente recuperado, consistente en su desempeño y tan vital como en cualquiera de sus trabajos previos.

Javier Izurieta