​ Hace ya mucho tiempo que el sello Frontiers Records se ha convertido en una efectiva e imparable maquinaria que, para su posterior edición, genera proyecto tras proyecto de estudio de una manera vertiginosa. En el apartado de los que podríamos denominar como “supergrupos”, término utilizado para describir a la reunión y posterior trabajo en conjunto de músicos de reconocida y probada trayectoria profesional, hay que coincidir que los resultados finales no siempre tienen el nivel de calidad y excelencia que de antemano uno puede pretender o esperar.

Pero tranquilidad…. T3nors no es el caso, todo lo contrario, sin lugar a duda es una de las obras más compactas, notables y disfrutables del amplio catálogo de proyectos “armados a medida” que la compañía discográfica italiana sacó a la venta. Siguiendo los pasos de su equivalente femenino (Venus 5), esta vez el sello apostó por reunir a tres cantantes que, sobre todo desde el principio de la década pasada, han sabido hacerse de un merecido lugar entre las preferencias de los seguidores del rock melódico a base tanto de una extraordinaria capacidad vocal como interpretativa.

De esta manera, la alineación se compone con Toby Hitchcock, descubrimiento del legendario Jim Peterik sumándolo su banda Pride of Lions, Kent Hilli quien destaca junto a su grupo Perfect Plan y luego siendo parte del renovado Giant o Restless Spirits y finalmente Robbie LaBlanc conocido por su participación en Find Me y la agrupación que integrara junto a su hermano, Blanc Faces. Los tres vocalistas junto al comodín que la discográfica utiliza para todos estos proyectos, así es… el infatigable compositor, teclista, productor Alessandro Del Vecchio, han conseguido construir un disco sumamente atractivo, entretenido y que no defraudará a la audiencia sobre a la que directamente apunta.

Quienes seguramente lo escuchen de inmediato encontraran un paralelismo sonoro con aquellos entrañables sonidos que grupos eternos como Giant, FM y sobre todo Survivor solían llevar como estandarte, adicionando rasgos armónicos típicamente europeos y actuales.

Se confirma entonces que el AOR y el rock melódico en toda la extensión de sus cualidades y calidades se encuentran dispersos a lo largo de éste trabajo. Destacar las soberbias tareas vocales de LaBlanc, Hilli y Hitchcock sería redundante y hasta innecesario ya que el desempeño del trio es magnífico. Pero aparecen preguntas que son inevitables: ¿Están las composiciones a la altura de la eficacia de sus intérpretes?, ¿es correcto el balance de participación de los vocalistas en cada tema?, ¿funcionan convenientemente los tonos vocales en su conjunto?, ¿el contexto musical es el apropiado para que cada uno de ellos puede desplegar su calidad de manera adecuada?.

En ocasiones, no es necesario hacer una completa y fría disección de un álbum para poder disfrutarlo en su plenitud y esto es justamente lo que hay que tratar de proponerse al escuchar “Naked Soul” ya que estamos ante un estupendo álbum impecablemente producido y ejecutado, que invita al oyente a degustarlo canción tras canción dejándolo embelesado con el transcurrir de cada una de las composiciones.

Discografía:

“Naked Soul”

®Videos Oficiales

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